Elegido el nuevo superior general de los Padres Paules
(ZENIT – Roma),- El Padre Tomaž Mavrič, CM, ha sido elegido este martes 5 de julio, superior general de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad, en la tercera votación de la 43 asamblea o capítulo general.
Así el nuevo superior general de los Padres Paules pronunció el juramento de fidelidad y recibió del padre Gregorio la bendición. Lo indicó la oficina de prensa de la congregación en un comunicado enviado a la redacción de ZENIT.
La Congregación de la Misión (Congregatio Missionis) es una Sociedad de vida apostólica fundada por Vicente de Paúl en 1625 para la evangelización de los pobres y la formación del clero. A sus miembros se los conoce popularmente como padres paúles, vicencianos, vicentinos o lazaristas. En 2011 la Congregación de la Misión tenía 3829 miembros incorporados: de los cuales 3029 eran sacerdotes. Poseen unas 516 casas, repartidas en cuatro viceprovincias: Mozambique, Nigeria, Costa Rica y San Cirilo y Metodio (Ucrania), y en cuarenta y siete provincias, en los cinco continentes.
El P. Tomaž Mavrič nació en Argentina en 1959. Su madre, Leopoldina y su padre Joze, nacieron en Eslovenia en 1932. Dejaron su país de origen, en ese momento Yugoslavia, en mayo de 1945, cuando el régimen comunista llegó al poder. Huyeron hacia un campo de refugiados en Austria y luego en 1948, emigraron con sus familias hacia Argentina y en 1957 contrajeron matrimonio. Tuvieron cinco hijos, dos niñas y tres niños. El padre de Tomaž murió en 1989 y su madre, viva aún, reside en la ciudad de San Carlos de Bariloche, sur de Argentina. Sus hermanos y hermanas viven con sus familias: Monika, en los Estados Unidos; Alenka y Marjan, en Argentina; y Martin, en Brasil.
El nuevo superior general indicó que “es necesario vivir el carisma que Vicente de Paúl nos dejó. Hoy tenemos la oportunidad de descubrir más profundamente, de mantener y de desarrollar la dimensión mística de nuestro carisma, siguiendo la inspiración del Fundador, el místico de la caridad”.
“Podemos mirar –señaló– con una gran esperanza hacia el futuro. Que la Virgen de la Medalla Milagrosa interceda y nos guíe en el camino y que la Providencia de Dios nos continúe conduciendo”.