Objetivo:
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía.
Número de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
- Sobre el amito (IGMR 119 Y 336)
- Sobre el alba (IGMR 119 y 336)
- Sobre el cíngulo (IGMR 119 y 336)
- Sobre la estola (IGMR 119 y 336-337)
- Sobre la casulla (IGMR 119 y 336-337)
- Sobre los colores de las vestiduras y los tiempos (IGMR 345-346)
Ideas clave
1. Las vestiduras del sacerdote deben hablar de la vida sobrenatural que se celebra en la eucaristía.
2. Los sacerdotes usan sotana negra, los obispos morada, los cardenales usan sotana roja y el papa una sotana blanca.
3. Cuando el catecúmeno salía de la pila bautismal era revestido con una túnica blanca, para simbolizar la vida nueva ganada por Cristo y otorgada mediante el sacramento.
4. El cíngulo se amarra a la cintura para significar que se amarran las pasiones que se dice están contenidas en las vísceras.
5. El pastor de una diócesis es el obispo, por eso usa báculo.
6. Hay tres grados del sacerdocio: diaconado, presbiterado y episcopado.
7. Siempre que se realiza una acción litúrgica se debe usar la estola.
8. Parece que la casulla se tomó de las vestiduras de los patricios que eran la gente rica del imperio romano, es decir, simboliza la fiesta y alegría por su lujo.
9. La liturgia siempre tiene un mensaje para nosotros.
10. El cristiano ha de vestirse de una manera apropiada para celebrar al Señor.
Descripción
Encontrarse con Cristo no es un acto privado ni individual, es un llamado a la predicación, a la evangelización. Muchos hombres no le encuentran sentido a su vida, llevarles a Jesús es el mejor modo de que llevarles esperanza. Esa es nuestra vocación.
Objetivo
Aprender a llevar a la vida de cada día el encuentro transformante con Cristo en la comunión para ser verdaderamente en el mundo sal de la tierra y luz del mundo.
No. de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
• Sobre el rito de la paz (IGMR 82)
• Sobre la manifestación de la paz (IGMR 154)
• Sobre la fracción del pan (IGMR 83 y 321)
• Sobre la inmixtión (IGMR 241 y 267)
• Sobre la aclamación “Cordero de Dios” (IGMR 83y 267-268)
• Sobre la comunión (IGMR 84-88)
• Sobre la comunión bajo las dos especies (IGMR 281-287)
• Sobre las purificaciones (IGMR 278-280)
• Sobre la costumbre del sacrarium (IGMR 280 y 334)
• Sobre el silencio sagrado (IGMR 45)
• Sobre el rito de la conclusión (IGMR 90 y 166-170)
Ideas importantes a desarrollar (Estas son las ideas que deben quedar claras en la comunidad)
El signo de la paz no es un saludo entre amigos, sino un símbolo litúrgico. Que el pan eucarístico se fraccione es símbolo del Jesús que se rompe por nosotros para entregar su vida y dársenos como alimento. El cristiano cree y sabe que en un pequeño pedazo de pan se encuentra presente el Hijo de Dios. Jesús nos ofrece su cuerpo como pan para ser comido, de tal manera que lo podemos masticar. Tiene mayor simbolismo enviar el pan eucarístico a los enfermos desde el altar como signo de que la comunión se extiende a ellos. Al recibir la bendición no es propio signarse, sino inclinar la cabeza.
Desarrollo
-El rito de la paz nos recuerda que no podemos recibir la comunión si no estamos en comunión entre nosotros.
-Al inicio de la celebración pedimos perdón por nuestros pecados, con el rito de la paz nos manifestamos la comunión entre nosotros para poder estar en comunión con Dios.
-La paz se expresa a las personas cercanas a nosotros durante la celebración.
-El símbolo radica en que, como hermanos, nos deseamos que la paz de Jesús esté con nosotros.
-La inmixtión es símbolo de la comunión de toda la iglesia, pues en un principio, el obispo que fraccionaba el pan, enviaba pequeños pedazos a las iglesias vecinas para manifestar esta comunión. -El cristiano reconoce que al recibir a Cristo como alimento es un don de Dios y no un mérito propio. -Porque Dios obra maravillas en nosotros es que confesamos que una sola palabra suya, podrá sanar todos nuestros pecados, nuestras heridas y nuestros dolores.
-El coro puede ayudarnos a prepararnos a la comunión mediante un canto adecuado.
-Caminar hacia la comunión exige la conciencia del encuentro con Jesús porque voy a entrar en íntima unión con Dios.
-El sacerdote nos prepara a la comunión, mostrándonos el pan consagrado y luego nos aclara que lo que vamos a recibir es el Cuerpo de Cristo.
-Si se da la comunión en la mano, se debe consumir el pan consagrado delante del ministro que se la ofreció.
-Responder Amén, signifi ca que estamos conscientes y seguros que es a Jesús eucaristía a quien recibimos.
-Por sentido práctico no se ofrece la comunión bajo las dos especies, aunque las conferencias episcopales lo permiten en celebraciones especiales o muy concretas.
-Quien comulga con la especie del pan o del vino, come el cuerpo, el alma, la sangre y la divinidad de Jesús.
-Al terminar la comunión el sacerdote purifica los vasos sagrados.
-La postura litúrgica propia para recibir la bendición es inclinando la cabeza.
-Terminada la misa, el sacerdote invita a los cristianos a ir al mundo a anunciar lo que han vivido. El sacerdote se despide del altar besándolo.
-Para salir hace una reverencia final para concluir la celebración.
-La celebración concluye con el sacerdote reverenciando a la cruz, a la que reverenció antes de iniciar la celebración.
Descripción
Los ritos iniciales, las lectura y los ritos previos a la liturgia eucarística tienden todos ellos al momento del encuentro con Cristo en la comunión. Jesús se ha querido quedar como alimento nuestro y nos invita a comerlo para tener vida eterna.
Objetivo
Profundizar en el sentido de la celebración eucarística que tiene su cumbre plena en el momento en que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo que se nos quiere dar en alimento.
No. de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
• Sobre la oración sobre las ofrendas (IGMR 77)
• Sobre el prefacio (IGMR 79 Y 364)
• Sobre la aclamación del Santo (IGMR 79)
• Sobre la epíclesis (IGMR 79)
• Sobre la anámnesis (IGMR 79)
• Sobre la doxología final (IGMR 79)
• Sobre el rito de la comunión (IGMR 80 y 237-249)
• Sobre gestos y posturas (IGMR 42-44)
• Sobre el embolismo (IGMR 80 y 153)
Ideas importantes a desarrollar (Estas son las ideas que deben quedar claras en la comunidad)
Liturgia quiere decir: acción de todo el pueblo o de la comunidad.
En la eucaristía somos invitados a dar gracias a Dios por todo lo que nos ha dado.
El canto del santo debe ser con tono efusivo y festivo.
La misa es la acción de gracias del pueblo al Dios que nos ha dado todo, incluido a su propio Hijo. Arrodillarnos durante la consagración es signo de nuestra adoración a Dios que se hace presente entre nosotros mediante el Cuerpo y la Sangra de Cristo.
El sacerdote muestra al pueblo el Cuerpo y la Sangre de Cristo para que los adoremos.
La celebración toda se encamina al momento en que el pueblo come el Cuerpo de Cristo, en el banquete de la eucaristía.
El rito de la comunión inicia con el Padre Nuestro.
El Padre nuestro no intenta destacar la comunión entre los hermanos, sino con Dios, por eso no es correcto tomarse de las manos durante el mismo.
Desarrollo
Cuando el sacerdote dice “oremos”, nos hace una invitación a que oremos como comunidad.
El prefacio se elige antes de la celebración.
Levantar el corazón es elevarlo a las cosas sagradas, al espacio de lo divino.
Es justo dar gracias a Dios porque es algo que le debemos.
Es necesario porque sin gratitud nuestro sacrificio quedaría en nada.
Cada uno de los momentos importantes de la misa, termina con un canto aleluyático: por ejemplo, el gloria antes de la liturgia de la palabra o el santo antes de la consagración.
Terminado el Santo, viene el momento de la consagración.
Durante la epíclesis, se pide al Padre que envíe al Espíritu Santo.
Por la transubstanciación las sustancias pan y vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Nuestra adoración muchas veces se hace con las palabras que usara Santo Tomás cuando Jesús le permitió tocar sus llagas: “Señor mío y Dios mío”.
El sacerdote se pone de rodillas, para adorar a Dios en medio de nosotros por medio del sacramento. Una vez terminada la consagración el pueblo se pone de pie para hacer la aclamación de la fe.
El sacerdote levantando la patena y el cáliz ofrece al Padre la víctima del sacrificio y a la invocación del sacerdote el pueblo responde con entusiasmo y convicción total: Amén.
Por la celebración me dispongo al encuentro con Dios en la comunión.
Cuando el sacerdote abre las manos en la oración se abre a la acción y al obrar de Dios.
Extender las manos abiertas simboliza esperar los dones que vienen de Dios.
Juntar las manos, cerrar los ojos y bajar la cabeza es símbolo de humildad delante de Dios.
Si el sacerdote quiere destacar la comunión entre los hermanos al momento de orar el Padre nuestro, sería el momento adecuado para tomarse de las manos.
Descripción
Para prepararnos al banquete de la eucaristía en el que Jesús nos da de comer su cuerpo y a beber su sangre, necesitamos conocer los vasos sagrados, es decir, los utensilios que pueden contener las especies sagradas.
Objetivo
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía.
No. de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
• Sobre los vasos sagrados en general (IGMR 327-334)
• Sobre la patena y vasos para recibir la especie del pan (IGMR 327 y 329)
• Sobre el copón y su uso en la distribución de la comunión (IGMR160 y 329)
• Sobre la eucaristía en reserva para comunión o adoración (IGMR 314-317)
• Sobre el material no absorbente del cáliz (IGMR 330)
• Sobre la bendición o consagración de los vasos sagrados (IGMR 333)
• Sobre la preparación de los dones (IGMR 73-76)
• Sobre la mezcla del agua y el vino en el cáliz (IGMR 142)
• Sobre el lavatorio de las manos en la misa (IGMR 145)
Ideas importantes a desarrollar (Estas son las ideas que deben quedar claras en la comunidad)
La belleza de los vasos, hablan de la belleza del misterio que celebramos.
El uso de la patena (o plato) nos recuerda que la eucaristía es, ante todo, una comida a la que nos invita Jesús.
En la liturgia todo debe ser signo de una realidad superior y debe ser un símbolo para los fieles.
Cuando se transporta la especie consagrada en un relicario para llevar a los enfermos, la funda que se usa va pegada al corazón y el conjunto se custodia con las manos.
Para que exista el misterio de la consagración (convertir en cuerpo el pan y en sangre el vino) se necesitan: las palabras consacratorias, el pan y el vino y la intención del sacerdote para consagrar las especies sagradas.
Para que haya consagración se necesita que el pan sea ácimo (harina de trigo y agua solamente, sin sal ni fermento o levadura).
El vino ha de ser puro de uva sin ningún tipo de alteraciones.
En cualquier de las especias consagradas, está completo Cristo con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad.
La eucaristía es la acción de toda la iglesia en unión con Cristo.
Las manos del sacerdote son ungidas con crisma, signo de Cristo y el Espíritu Santo para consagrarlas y ponerlas al servicio del altar.
Descripción
Jesús nos invita no solo a la mesa de la eucaristía, para darnos a comer su cuerpo, sino que nos invita a escuchar su palabra, porque la palabra de Dios da vida a quien la escucha y Jesús es el único que tiene palabras de vida eterna.
Objetivo
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía.
Nos. de la Instrucción General del Misal Romano
• Sobre la postura durante las lecturas (IGMR 43)
• Sobre los lugares para los ministros (IGMR 310)
• Sobre el ministerio del monitor o comentarista (IGMR 105)
• Sobre la disposición del leccionario en el ambón (IGMR 128)
• Sobre la aclamación después de las lecturas (IGMR 128)
• Sobre el silencio entre lecturas (IGMR 128)
• Sobre el salmo, su lectura y el modo de hacerse (IGMR 61, 102 y 129)
• Sobre el canto del aleluya (IGMR 131-132)
• Sobre la postura estando de pie (IGMR 43)
• Sobre los elementos en torno a la proclamación del evangelio (IGMR 134 y 175)
• Sobre la homilía (IGMR 136) • Sobre el silencio sagrado (IGMR 45)
• Sobre el sentido del credo o profesión de fe (IGMR 66-67)
• Sobre el sentido y orden de la oración universal (IGMR 69-71)
• Sobre el sentido y razón de la ofrenda monetaria (IGMR 73)
Ideas importantes a desarrollar (Estas son las ideas que deben quedar claras en la comunidad)
Sentarse es también una posición litúrgica, es la posición de quien escucha atentamente. El leccionario debe estar preparado en el ambón. El lector es el portador de la palabra de Dios.
En la medida de lo posible el salmo ha de ser cantado. La celebración no se improvisa, se prepara.
El pueblo se signa cuando el sacerdote anuncia el evangelio. Estar de pie significa estar preparado para seguir al Señor. Dado que nuestras celebraciones son comunitarias, las respuestas del pueblo siempre son importantes. La señal de la cruz cuando la proclamación del evangelio, es un signo litúrgico de petición a Dios para que abra nuestra mente, nuestros labios y nuestro corazón al evangelio de Jesús. Por lo tanto, no se dice: Por la señal de la santa…
El silencio es parte fundamental de la celebración porque nos permite ser conscientes de la presencia de Dios. El credo de los apóstoles nos pone en comunión con la primitiva iglesia. En la oración universal hay un orden de petición.
Desarrollo
-El pueblo y el sacerdote se sientan para escuchar con atención la palabra de Dios.
-Un monitor introduce brevemente el sentido o motivo de las lecturas.
-Los lectores, con las manos juntas, se acercan solemnemente para leer al pueblo la palabra divina.
-Necesitamos espacios de silencio para captar lo que se nos dice, lo que se anuncia, para dejar que la palabra de Dios llegue al corazón.
-El salmo es la respuesta a la palabra de Dios escuchada.
-Conviene que el pueblo tenga en sus hojitas el salmo o, cuando menos, el responsorio.
-Si el salmo no se canta, es conveniente que haya música de fondo. -
-De modo similar se acerca el lector que proclamará la segunda lectura y al término de la lectura hace la aclamación a la que el pueblo responde.
-El evangelio es la palabra que Cristo proclama a su pueblo o iglesia.
-Como preparación a la lectura del evangelio se usa el incienso, los ciriales y se canta el aleluya. Si hay diácono presente solicita la bendición al presidente.
-Antes de la lectura del evangelio se hace la incensación con tres golpes triples para indicar la presencia verdadera de Dios.
-La lectura del evangelio concluye con el beso al evangeliario.
-La homilía pretende aterrizar el texto sagrado para ponerlo en práctica en la vida de cada día. Se sugiere la posibilidad de tomar apuntes durante la homilía para sacar más provecho y meditar sobre ello durante la semana.
-Terminada la homilía debe haber un momento de silencio para reflexionar sobre lo escuchado.
-El credo que usamos de ordinario es el llamado niceno-constantinopolitano.
-Se puede proclamar la fe con la forma que se usó cuando nuestro bautismo, cuando el sacerdote hace las preguntas a lo que el pueblo responde de modo individual: Sí, creo.
-La oración universal debe de hacerse desde el atril.
-La colecta supone la entrega los dones que Dios nos da para compartir con los hermanos de nuestra comunidad. Es realmente una ofrenda es al altar, para Dios.
-La ofrenda es un modo de dar gracias a Dios por los dones y bienes que nos da.
Los dones que se presentan en la celebración tanto el pan y el vino, como los dones económicos o en especie se reciben por el sacerdote que también avanza en procesión.
Descripción
El cristiano es invitado a participar de la mesa de la palabra y de la eucaristía, pero para gozar ese encuentro, es necesario prepararnos a ello; los ritos iniciales, disponen nuestro corazón para el encuentro con Jesús en la celebración eucarística.
Objetivo
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía.
No. de la Instrucción del MGR
• Sobre procesión y lo relativo a ritos iniciales (IGMR 117-122)
• Sobre el uso del incensario durante la procesión (IGMR 119120)
• Sobre la naveta con el incienso (IGMR 119)
• Sobre la cruz procesional (IGMR 120 y 122)
• Sobre los ciriales o cirios encendidos (IGMR 120-121)
• Sobre el Evangeliario en la procesión y su lugar (IGMR 119120 y 122)
• Sobre el orden de quienes participan en la procesión (IGMR 120)
• Sobre la finalidad del canto de entrada (IGMR 47- 48 y 121)
• Sobre la reverencia o inclinación profunda (IGMR 122 y 275)
• Sobre el sentido, significado y valor de la genuflexión (IGMR 274)
• Sobre arrodillarse o ponerse de rodillas (IGMR 43)
• Sobre la veneración al altar con un beso (IGMR 49, 123 y 273)
• Sobre la incensación del altar (IGMR 123)
• Sobre la cruz como cruz del altar (IGMR 122)
• Sobre los movimientos o golpes del incensario (IGMR 276-277)
• Sobre la señal de la cruz en los ritos iniciales (IGMR 47-48 y 124)
• Sobre el saludo inicial (IGMR 124)
• Sobre el acto penitencial y el Señor ten piedad (IGMR 51-52 y 125)
• Sobre el canto del Gloria (IGMR 53 y 126)
• Sobre la oración colecta (IGMR 54 y127)
Ideas importantes a desarrollar (Estas son las ideas que deben quedar claras en la comunidad)
Para ir al templo de Jerusalén, el pueblo judío hacía procesiones que le llevaban hasta la casa de Dios. Así como el pueblo judío caminaba hacia el encuentro con el Señor en su templo santo, los católicos vamos al encuentro del Señor que está presente en su palabra y en la eucaristía.
El incienso que abre la procesión simboliza que tras él viene el rey, es como la alfombra que se pone para significar la importancia de quien viene atrás.
El incienso anuncia que quien viene es Jesús crucificado. El sacerdote celebra o preside “in persona Christi” es decir, es Cristo quien celebra o preside a través del sacerdote.
El cristiano inicia todas sus actividades en el nombre del Dios Trinidad. La cruz que trazamos sobre nuestro cuerpo al iniciar la celebración, nos recuerda que la iglesia ve en el signo de la cruz, un signo del poder de Dios y de su protección sobre nosotros.
Nos reunimos en comunidad cada domingo para celebrar la resurrección del Señor Jesús, quien nos invita a participar en esta alegría.
Objetivo:
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía.
Número de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
- Sobre la edición del misal romano (IGMR 386, 389 y 399)
- Sobre la elegibilidad de las oraciones (IGMR 363)
- Sobre la elegibilidad de las plegarias eucarísticas (IGMR 364)
- Sobre el sentido de la instrucción general del misal romano (IGMR 1-15)
Ideas clave
1. La edición típica del misal romano realizada en latín, se traduce a las diferentes lenguas para su uso en el culto.
2. La eucología se refiere a las oraciones fundamentales durante la misa: oración colecta, oración sobre las ofrendas y la oración después de la comunión.
3. Las rúbricas indican a los sacerdotes cómo han de conducirse en la celebración eucarística.
4. Hay una norma litúrgica que dice que lo que no está prohibido se puede hacer.
5. Los leccionarios son los libros que contienen las lecturas que se hacen durante la celebración eucarística.
6. La iglesia ha definido el modo en que se han de llevar a cabo las lecturas durante las celebraciones, tanto dominicales como feriales o entre semana.
7. La misa dominical está dividida en tres ciclos (A, B, C), al término de los cuales el católico ha escuchado los textos más importantes de la sagrada escritura.
8. El ciclo ferial o de entre semana se divide en dos ciclos I y II, al término de los cuales el católico ha escuchado los textos más importantes de la sagrada escritura.
9. En ambos ciclos par e impar, los evangelios siempre serán los mismos, dada su brevedad, pero la primer lectura y el salmo varían del año par al impar.
10. El salmo debe ser proclamado por un cantor diferente de quien lee la primer lectura.
11. El evangeliario contiene la palabra de Jesús que se proclama en la eucaristía.
12. Los misales ofrecen material que no se necesitan durante la celebración, lo mejor sería usar la Biblia porque aprendemos a manejarla, le damos uso y tenemos ese contacto con la Palabra de Dios.
Objetivo:
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía. Número de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
- Sobre la dedicación o consagración de los templos (IGMR 290)
- Sobre el presbiterio (IGMR 295)
- Sobre el lugar del coro y el órgano (IGMR 312-313)
- Sobre el ambón (IGMR 309)
- Sobre la sede (IGMR 310)
- Sobre el altar (IGMR 296-308 )
- Sobre la veneración de las imágenes de culto (IGMR 318)
Ideas clave:
1. La Misa es el memorial del Señor
2. Todos los templos son consagrados por el Obispo, son lugares verdaderamente santos.
3. Dios es el separado y cuando se consagran lugares o cosas se separan para él.
4. Dios nos ha separado para sí, haciéndonos santos o consagrados.
5. Mediante el culto se entra en relación con el Ser Trascendente.
6. Entrar en el templo significa entrar en el ámbito de Dios, de lo sagrado.
7. Del baptisterio emana la vida cristiana, con el bautismo comenzamos a participar de la vida de Dios; de ahí nace la santidad del pueblo que se reúne en la celebración eucarística.
8. Decir santo y decir cristiano es exactamente lo mismo en el lenguaje de san Pablo.
9. El pueblo santo se reúne en el lugar santo para la celebración del santo sacrificio de la misa.