En su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, el Papa recordó que en el Evangelio de hoy, la mujer cananea «nos enseña: el coraje de llevar su historia de dolor ante Dios, ante Jesús; de tocar la ternura de Dios, la ternura de Jesús».
El encuentro de Jesús con una mujer cananea
El Pontífice recordó el Evangelio de este domingo que describe el encuentro entre Jesús y una mujer cananea. Mientras está con sus discípulos alejados de las multitudes, se le acerca una mujer que le implora ayuda para su hija enferma, le suplica a Jesús que tenga piedad de ella. Al respecto Francisco dijo que este grito, es el grito que nace de una vida marcada por el sufrimiento, por el sentido de impotencia de una madre que ve a la hija atormentada por el mal.
El Santo Padre, describiendo el pasaje, dijo que ante la insistencia de la mujer, Jesús, al principio la ignora, pero a un cierto punto decide ponerla “a prueba citando un proverbio: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos». Y la mujer responde enseguida: «Sí, Señor, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos».
«¡Señor, si tu quieres, puedes curarme!»
Al invitar a los fieles a pensar en la propia vida, Francisco afirmó: «Siempre hay cosas malas en una historia, siempre. Vayamos a Jesús, llamemos al corazón de Jesús y digámosle: «¡Señor, si puedes curarme! Y podremos hacerlo si siempre tenemos el rostro de Jesús con nosotros, si entendemos cómo es el corazón de Cristo, cómo es el corazón de Jesús: un corazón que tiene compasión, que trae sobre sí nuestras penas, que trae sobre sí nuestros pecados, nuestros errores, nuestros fracasos». Recordó que Dios «nos ama tal como somos, sin maquillaje: nos ama así. »
Evangelio de bolsillo
Finalmente, el Pontífice exhortó: «Y siempre vuelvo al consejo que les doy: lleven siempre un pequeño Evangelio de bolsillo y lean un pasaje cada día. Y allí encontrarán a Jesús tal como es, tal como se presenta; encontrarán a Jesús que nos ama, que nos ama tanto».
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Después de meses de confinamiento, no es sorpresa que muchos hayan optado por pasar el verano en medio de la naturaleza (en los países permitidos y tomando en consideración las medidas pertinentes). Si vas a escalar una montaña o caminarla, invoca a Pier Giorgio Frassati, un apasionado del alpinismo que recorría la periferia de Turín para llevarle alimento, ropa, madera y demás víveres a las familias más necesitadas. No sólo te ayudará a recorrer el camino sino a hacerlo no sólo desde lo físico, sino también lo espiritual.
Para nuestras barbacoas
San Lorenzo es el santo de todos los cocineros, pero particularmente de los parrilleros. Su martirio consistió precisamente en que fue quemado en una hoguera, específicamente en una especie de parrilla de hierro. La anécdota es que, pasados unos minutos quemándose vivo, le dijo a uno de sus verdugos: “Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para quedar asado por completo”. Por eso particularmente en Italia, cuando se hace hamburguesas o cualquier otro tipo de comida a la parrilla, se suele invocar a san Lorenzo para que no se queme la carne.
Por tu equipo de fútbol
Si estás disfrutando los partidos de la liga, no dejes de rezarle a san Luigi Scrosoppi, quien fue canonizado por san Juan Pablo II el 10 de junio de 2001. Dedicó su vida a ayudar a los niños y niñas más pobres, inculcándoles valores para la vida. Dicen que también los ponía a jugar fútbol porque con este deporte podían aprender muchas virtudes y habilidades.
Que no llueva
Por más días al aire libre disfrutando de un buen clima, puedes rezarle a san Isidro Labrador. Patrono de los campesinos en España, fue acusado por sus compañeros labradores de holgazán, porque “en lugar de trabajar, rezaba”. Pero cuando el patrón fue a verificar la acusación, se dio cuenta que, aunque en efecto él llegaba una hora más tarde por estar en la capilla, en ese tiempo igual los bueyes araban la tierra como si estuvieran “guiados por un ángel”. Por eso se le considera protector de las cosechas y, por lo tanto, del buen clima que protege y asegura los frutos. De allí el canto popular: “San Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol”.
Para volver a la “normalidad”
Muchos no pudieron hacer su viaje acostumbrado (o ni siquiera salir de casa) y otros tuvieron que hacerlo bajo medidas extraordinarias (uso de la mascarilla, limitación de personas, sitios cerrados y más). Santa Rita es conocida como la patrona de las “causas imposibles” y en estos momentos de incertidumbre, rebrotes y múltiples informaciones ante las posibles vacunas contra el virus, no dejemos de rezarle para volver a tener vacaciones en familia como antes, sin miedo a salir o de contagiar a nuestros padres o abuelos, con la posibilidad de ir a otros países sin hacer cuarentena y otras tantas cosas que hoy, para muchos, quizá parezcan imposibles o poco probables dentro de mucho tiempo. Que el sacrificio de este verano vea sus recompensas en las próximas vacaciones y, sobre todo, en la salud mundial.
He visitado Beane, en Francia, y pensé en vosotros al entrar en el silencio de una bodega repleta de barricas que esperan pacientemente, como si llevarán ahí desde hace siglos. Para criar vino, hace falta una parte de pasión y otra de paciencia. Y lo mismo es cierto para el amor, que tienes sus palabras y sus silencios, sus raíces y sus alas. Quizás sabréis que cuando maduran los grandes vinos una parte se evapora. Se la llama “la parte de los ángeles”. Es esa parte invisible que escapa al control del hombre. Podría decirse que toda vida, todo encuentro, tiene su parte de los ángeles, su cara oculta, su profundidad mística.
¿Por qué estáis aquí, ambos, en el bello día de vuestra boda? Estáis aquí, primero, por cierto misterio que hace que dos personas se encuentren y se desvelen, que aprendan a conocerse y a amarse. Lo esencial de la vida sigue siendo incontrolable. “Hay un misterio que no llego a comprender, el camino del hombre a una mujer”, parafraseando el libro de Proverbios. En toda vida hay una anunciación, un ángel que pasa, y no hay que faltar a su paso. El tren solo silbará tres veces… Hay refranes estúpidos del estilo a: “La mancha de una mora con otra verde se quita”. Pero vosotros sabéis, como yo, que “un solo ser nos falta, y todo está despoblado”. Un clavo no saca otro clavo… Solo aquel que retiene el paso del ángel podrá cantar su Magnificat.
Es hermoso ver que los grandes encuentros, las grandes bellezas, como los grandes dramas, escapan siempre a la parte de racionalidad que pretende evaluarlo todo, medirlo todo y explicarlo todo. “El corazón tiene razones que la razón ignora”. Habéis “caído” en la red del amor. Solo se puede edificar una vida empezando “caídos” primero, desde abajo. La caída es necesaria para la construcción. Aunque eso no basta, sin duda, porque el amor es también compromiso y responsabilidad. Es una decisión a veces heroica del alma.
“Detén el tiempo en tus manos”, dice el bolero. Pero la noche pasa como una sombra y las mañanas se suceden y se parecen cuando el amor deja paso al día a día. Una mañana más… ¿Una mañana más para qué? ¿Cómo anclar la fugacidad del sentimiento en la piedra que permanezca, el susurro en la Palabra? El corazón herido de los enamorados busca una roca donde anclar su fidelidad.
“Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes” (Jn 15,4). Pasáis al “taller del orfebre”, según la bonita imagen de san Juan Pablo II. Os amáis, pero solo el orfebre puede sellar las alianzas. “Que el hombre no separe lo que Dios ha unido” (Mt 19,6). A través de Él, ancláis vuestra pareja en un lugar más alto que vosotros mismos. Él os da el uno al otro. Os convertís en guardianes del otro en su misterio. Cada uno es responsable para siempre de la rosa del otro, es guardián para siempre de aquel a quien entrega su vida. Y cada uno de vosotros puede decir al Señor: ¿Qué sería yo sin Ti que vienes a mi encuentro, qué sería yo sin Ti sino un mero balbuceo?
Los besos a veces se ven devaluados, empobrecidos, estandarizados: besos para hacer como hace todo el mundo, para seducir, para jugar a ser adulto… También hay besos narcisistas en los que el otro no es más que un instrumento del disfrute propio.
Pero el beso es demasiado hermoso como para echarse a perder. ¿Qué impacto tiene en una relación? El beso es un formidable medio de comunicación: hace visibles y “palpables” los sentimientos más internos y más intensos.
Creer que este gesto no tiene consecuencias es una ingenuidad. El beso implica un paso importante. El beso modifica la relación porque hay una diferencia clara entre desear y hacer. Porque realizar el deseo es pasar a la acción y por lo tanto al besar a otra persona algo cambia en los dos.
Por eso, al pasar de las miradas a las caricias inofensivas, de las caricias al beso o del beso al acto sexual se franquean unos umbrales cruciales en la vida de una persona. Con los enamorados pasa como con los jugadores de ajedrez: en el momento que se mueve una ficha, la jugada es irremediable. De ahí la necesidad de una lentitud prudente que mantenga a la espera este gesto tan decisivo en una relación de pareja.
Cuando el beso tiene consecuencias sobre el futuro
Al comienzo de una relación amorosa conviene ser prudente porque son muchas las personas que reciben un beso y tienden a pensar que por eso son amadas con locura… ¡y para siempre! Y es que el beso se ve a menudo como un auténtico compromiso pues la naturaleza de este gesto nutre y fortalece una relación.
Por ello, ¡cuán importante es no jugar con los besos! “¿Por qué me has besado si no ibas en serio?”, dirá una mujer el día en que su enamorado termine la relación.
El beso tiene importancia por lo que, si no es auténtico, puede perturbar, crear culpabilidades, marcar el futuro porque puede hacer más dolorosas las rupturas. El dolor será agudo según se haya ido más lejos en una relación. Romper con un amorío platónico se lleva mal pero, después de un intercambio de besos apasionados, se lleva aún peor. Y cuando se han mantenido relaciones sexuales se pasa muchísimo peor; más aún cuando se ha convivido antes del matrimonio. Se pasa rematadamente mal, ¡tanto como un divorcio!
No se trata de dramatizar las posibles consecuencias de gestos amorosos como el beso pero conviene que no se vivan “como cualquier cosa” porque estaríamos banalizando y vaciando su profundo significado. El mejor beso, decía un joven, no es el más fuerte, sino el que dice “Te quiero”.
Tres condiciones para que un beso se convierta en un auténtico símbolo de amor
Si deseamos gestos de amor ricos, gratificantes, llenos de placer y alegría, se imponen tres exigencias:
Sentido: Los gestos han de expresar un amor auténtico.
Verdad: El cuerpo ha de compartir el mismo lenguaje que el corazón. La verdad en la relación preservará de muchos sufrimientos.
Dominio: Importa también tomar perspectiva para ver si existe una correspondencia entre los gestos y los sentimientos.
Solo con estas condiciones, el beso se convierte en un hermoso símbolo de amor, en ese signo de entrega y de acogida. Creer en el amor es respetar sus signos, sus ritos y privarse de simulacros y profanaciones.
El beso es un gesto maravilloso, por eso hay que cuidarlo y no prostituirlo ni tomarlo como un juego. El beso es un intercambio de alientos que significa el intercambio de nuestro interior más hondo: “Yo me descentro a fin de no ser más yo mismo mi propio centro, sino que en adelante mi centro seas tú”. ¡Amar es vivir para el otro y vivir por el otro! Este es el significado del beso.
Además de la conquista de la luna en ese día memorable, hay «una conquista infinitamente mayor» para la historia de la humanidad. Francisco lo recuerda en el Ángelus de este sábado 15 de agosto:
“Nuestra Señora puso sus pies en el cielo: fue allí no solo en espíritu, sino también con su cuerpo, toda ella. Este paso de la pequeña Virgen de Nazaret fue el gran salto adelante de la humanidad. De poco sirve llegar a la Luna si no vivimos como hermanos en la Tierra ”.
Es la fiesta de la Asunción de María al cielo que la Iglesia occidental celebra hoy. Solemnidad proclamada dogma, verdad de fe, el 1 de noviembre de hace 70 años por Pío XII y motivo de esperanza como explica Francisco:
«Que uno de nosotros viva en el cielo con el cuerpo nos da esperanza: entendemos que somos preciosos, destinados a resucitar. Dios no permitirá que nuestro cuerpo se desvanezca en la nada. Con Dios nada se perderá».
María, estrella que nos guía
Mirando a la Santísima Virgen entendemos «la razón por la que caminamos», prosigue el Pontífice que cita el Concilio Vaticano II. Y como «en María se alcanza la meta», ella es «la estrella que nos orienta»:
“Tenemos ante nuestros ojos la razón por la que caminamos: no para conquistar las cosas de aquí abajo, que se desvanecen, sino para conquistar la patria arriba, que es para siempre (…) Ella, como enseña el Concilio, brilla como un signo de esperanza segura y consuelo para el Pueblo de Dios en camino ”.
María, la pequeña que engrandece al Señor
«Engrandece mi alma al Señor», son las palabras de la Virgen relatadas en el evangelio de Lucas de hoy. Frase que se convierte en «el consejo de María para nosotros», explica Francisco, que muchas veces «nos dejamos vencer por las dificultades» porque no ponemos a Dios, a diferencia de Nuestra Señora, «como la primera grandeza de la vida». María, reconociéndose pequeña, reconoce las grandes cosas que Dios ha hecho por ella y «alaba a Dios por esto»:
“Magnificar significa literalmente ‘hacer grande’, agrandar. María ‘agranda al Señor’: no los problemas (…) De aquí viene el Magnificat, de aquí viene la alegría: no de la ausencia de problemas, que tarde o temprano llegan , pero el gozo viene de la presencia de Dios. Porque Dios es grande. Somos su debilidad de amor.
Nuestro gran paso adelante
Recordemos como María: esta es la invitación del Papa al concluir el Ángelus, porque – dice – cada uno de nosotros puede dar el «gran paso adelante» que nos permita expandir nuestro corazón y aumentar la alegría:
Si olvidamos lo bueno, el corazón se encoge. Pero si, como María, recordamos las grandes cosas que hace el Señor, si lo magnificamos al menos una vez al día, entonces damos un gran paso adelante. Una vez al día diga: Bendito sea el Señor. Con esta pequeña oración, el corazón se expandirá, la alegría aumentará. Pidamos a la Virgen la gracia de comenzar cada día levantando la mirada hacia el cielo, hacia Dios, para decirle: ¡Gracias! Como hacen los pequeños.
Artículo publicado por Vatican News y traducido por Aleteia
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presentó como el «acuerdo del siglo», el que sellaron el pasado jueves Israel y los Emiratos Árabes Unidos con la medición de los Estados Unidos.
El hecho de que el acuerdo se presentara en Washington tenía un regusto de campaña electoral a favor de Donald Trump, quien no tenía ningún acuerdo diplomático importante que aportar en su campaña electoral. Probablemente el acuerdo se firme en los Estados Unidos.
Pero no es esta la cuestión: el foco hay que situarlo en el inacabable conflicto entre Israel y los países árabes, y la ubicación política y territorial de los palestinos. Se trata de un acuerdo sin duda «histórico», que puede dar origen a nuevos entendimientos entre Israel y otros países árabes de la zona, pues el enemigo común de muchos de los países del Oriente Medio es Irán, cuyos líderes sacan pecho propugnado un imperio que ya tuvieron hace siglos.
¿Y los palestinos? Ciertamente el acuerdo, llamado “Abrahán” padre común de musulmanes e israelitas (y también de cristianos) no menciona a los palestinos que están siendo relegados y hoy no forman el eje principal de la paz en Oriente Medio, si bien los Emiratos Árabes Unidos han dejado claro, en sus declaraciones posteriores al acuerdo con Israel que no abandonan la idea de los dos Estados: uno Israel y el otro palestino, dentro de Jerusalén Este “conquistado” por Israel. La paz definitiva no puede alcanzarse sin un estado palestino, sin tener en cuenta los palestinos.
¿Qué dice el acuerdo? El acuerdo afirma que Israel renuncia por el momento a su soberanía sobre Cisjordania, ocupada desde 1967, aunque queda “sobre la mesa” el tema de los asentamientos israelíes en el territorio (los colonos israelíes han tratado de “traidor a Netanyahu).
Habrá intercambio de embajadores, aunque los Emiratos Árabes Unidos no pondrán su embajada en Jerusalén, sino en Tel Aviv, donde la tienen todos los países, menos los Estados Unidos y Guatemala.
Según el acuerdo, todos los musulmanes podrán visitar la mezquita Al Aqsa, situada en Jerusalén, que representa el tercer lugar sagrado musulmán. Los musulmanes podrán viajar en avión desde Abhu Dhabi hasta Jerusalén.
Por otro lado, el “acuerdo del siglo” contiene una serie de acuerdos de colaboración económica y también en materia de seguridad y espionaje. En la parte económica el acuerdo alcanza los sectores turísticos y la aviación, las telecomunicaciones, la energía y el agua, además de una colaboración tecnológica.
La ausencia palestina en la negociación del acuerdo entre Israel y los EAU es evidente y no es un buen presagio, porque la paz final no puede hacerse prescindiendo de los palestinos. En Gaza y Cisjordania ya se han registrado incidentes de protesta de los palestinos.
¿Quién apoya el acuerdo? En primer lugar, los tres firmantes (Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos), el secretario general de la ONU, António Guterres y en general los aliados internacionales de los Estados Unidos, entre ellos la Unión Europea, si bien no ha hecho ninguna declaración oficial.
También se han declarado favorables los países árabes como Egipto, Jordania (que mantienen ya relaciones diplomáticas con Israel) y Bahréin.
No ha hecho ninguna declaración Arabia Saudí, por el momento, aunque se espera que sea favorable al acuerdo, dada su posición de amistad con a los Estados Unidos y su fuerte enfrentamiento con Irán, especialmente en el Yemen.
Irán, el gran enemigo de la red de amistades de Estados Unidos en la zona, ha rechazado el acuerdo. La agencia oficial Tasnim, calificó el pacto de “vergüenza”, a la que se sumaron los dirigentes iraníes.
Un portavoz de la Autoridad Palestina lo calificó de un golpe en contra de la paz israelí-palestina, pues el acuerdo es «una traición a Jerusalén, a Al Aqsa y a la causa palestina». También se ha opuesto Turquía, donde Recep Tayyip Erdoğan ha lanzado críticas al acuerdo, mostrándose más cercano a Irán. Erdogán no quiere ser un espectador en la nueva geoestrategia del Oriente Medio.
¿Y el Vaticano? Para la Santa Sede todo acuerdo que suponga un avance hacia la paz en Oriente Medios está muy bien visto. Cabe recordar que la posición de la Santa Sede sobre Jerusalén es que la capital de las tres religiones monoteístas (cristianos, musulmanes y judíos) tenga un estatuto internacional, con garantías internacionales.
El acuerdo fue negociado entre el príncipe heredero de los EAU, Mohamed bin Zayed, Benjamín Netanyahu y el yerno de Trump, Jared Kushner. El nombre del acuerdo se llama “Abraham”, queriendo unificar a las tres grandes religiones monoteístas (judíos, musulmanes y cristianos).
Sin duda alguna, para la comunidad internacional, la renuncia momentánea a los territorios ocupados de Cisjordania, por parte de Israel, supone desatascar el gran obstáculo que hay para posteriores acuerdos en la zona entre Israel y los árabes.
Este territorio fue ocupado en la llamada «Guerra de los Seis Días» en 1967, pero la Corte Internacional de Justicia, la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas habían calificado a Israel como «Potencia Ocupante” de este territorio. Han pasado 53 años.
Los Emiratos Árabes Unidos es una monarquía del Golfo Pérsico, poblada por cerca de 10 millones de habitantes. Es el 7º país productor de petróleo con 3,085,000 barriles por día.
Aproximadamente el 76% de la población es de confesión musulmana (suní). El resto se divide en un 12,6% de cristianos, 6,6% de hindúes y algunas minorías budistas y sijs, lo cual refleja también la fuerte diversidad étnica que convive en el país. Dubái es el único emirato dentro de los EAU con un templo hindú y Sikj Gurdwara.
También hay templos de la iglesia católica en el país. No suele haber problemas serios de convivencia entre musulmanes y el resto de las confesiones religiosas. Aunque el día de Navidad es laborable en el país, los ciudadanos que profesan confesiones cristianas, si lo desean, están exentos de acudir a trabajar ese día.
¿Qué nos depara el futuro? Hay incertidumbre. El actual presidente de los Estados Unidos es un férreo defensor de Israel, pero no sabemos si será reelegido, con lo que pueden cambiar las cartas de la baraja. El analista político Joseph Hage, experto en Medio Oriente, ha dicho que “con la paz se logra mejores negociaciones que con armas”. ¿Estamos en el principio de una paz duradera en Oriente Medio?
De todas formas, es un paso muy importante, sin duda histórico tras 53 años de ocupación israelita. Cambiará la geoestrategia en la zona. Lo veremos dentro de unos meses.
Pandilleros adolescentes, estudiantes de instituto que terminan masacrados por un asesino en serie, prequinceañeros metiéndose en problemas al margen de la ley, protoveinteañeros cayendo víctimas de diversas sustancias psicotrópicas… parece que la gran pantalla (y la pequeña también, ¿por qué no?) se han nutrido durante décadas de las loarte sombría que puede amenazar y en ocasiones destruye a la juventud.
Pero, ¿no hay ocasiones en las que cine y series nos han mostrado un atisbo de optimismo y valores positivos en torno a un grupo de jóvenes? Pues sí, claro que sí, como demostraremos con los siguientes ejemplos, a modo de sugerencia de visionario en torno al Día Internacional de la Juventud que se celebró este 12 de agosto.
No están todas las que son, pero todas las que están sí que son grandes propuestas para comprobar cómo la juventud ejemplar y con valores también ha tenido su hueco en la pantalla.
1
Verano azul (Antonio Mercero, 1981)
Para el público televisivo español que vivía su niñez y juventud en los años 80 (y posteriores, debido a las reposiciones) verano, amistad y diversión son indisolubles de esta serie cuya única temporada marcó de forma indeleble a millones de espectadores que se veían reflejados en las andanzas de los Tito, Piraña, Bea, Desi, Pancho, Javi y Quique.
Con esa inolvidable sintonía que mediante un memorable silbido acompañaba al grupo en sus desplazamientos en bicicleta por la costa de Nerja, rumbo a las aventuras más diversas en las que su amistad les permitía disfrutar de la vida y el estío tanto como madurar en sus relaciones propias y con sus mayores, contando con la complicidad de Julia y del inolvidable Chanquete, cuya muerte supuso un auténtico trauma para personajes y espectadores en el tramo final de la serie.
2
LOS GOONIES (The Goonies,Richard Donner, 1985)
Para muchos es la película perfecta para disfrutar toda la familia y fomentar el espíritu de grupo sano y colaborativo, integrador y optimista. Aventura fuertemente influenciada por algo que podríamos denominar “modelo Spielberg” de juventud. No en vano este director actúa aquí como productor y al parecer se encargó él mismo como director de segunda unidad de algunas secuencias.
Grupo de adolescentes que habita en una zona suburbana, con cercanía de espacios naturales, un grupo heterogéneo de amigos que forman una singular pandilla lanzada a una aventura tan épica como envidiable: buscar un tesoro escondido por un célebre pirata mientras son perseguidos por una familia de desastrosos malhechores.
La cooperación y el fuerte vínculo que comparten, sin importar lo variopinto de sus componentes (y las adhesiones que surgen sobre la marcha) siguen resultando ejemplares.
3
Cuenta conmigo (Stand by me, Rob Reiner, 1986)
Basada en una deliciosa novela de Stephen King, una de sus frases permanece grabada a fuego en la memoria de todos los que tuvimos un magnífico grupo de amigos en la adolescencia con quienes aún mantenemos una magnífica relación: “nunca tendrás amigos como los que tenías a los 12 años”.
En este caso la aventura (ambientada en los años 50) que emprende el grupo de adolescentes protagonistas consiste en atravesar el bosque para contemplar un cadáver, mientras el espectador disfruta de una excepcional banda sonora. Y como en todos los viajes dignos de relatarse, sucederá todo lo que nadie esperaba y lo que deseaban no tendrá lugar, o al menos no cómo se planificó.
4
SLUMDOG MILLIONAIRE (Danny Boyle, 2008)
Los ghettos chabolistas de la megalópolis india de Mumbay sirven de telón de fondo a una dura historia de miseria y explotación infantil.
El destino y la amistad inquebrantable entre los tres personajes protagonistas permiten un resquicio de esperanza basado en al afán de protección mutuo y en la buena memoria para retener datos aparentemente inconexos. Cuando la vida es tan dura como cruel parece un camino fácil el rendirse y dejarse llevar por el mal, pero sin pecar de buenismo será la senda del bien que siempre deberíamos escoger.
5
Super 8 (J. J. Abrams, 2011)
No es que vuelvan los 80, es que nunca se fueron del todo. Así se explica este auténtico homenaje a esa década, al cine de adolescentes que se enfrentan a un misterio o una aventura más propia de adultos y, por encima de todo, a una estética, un estilo y una época que Steven Spielberg hizo grande en películas como la citada E.T., influyendo de manera decisiva en toda una generación de espectadores y futuros creadores.
En este caso Abrams dota a su película de una fotografía y una apariencia que podrían llegar a convencernos de que el rodaje tuvo lugar treinta años antes del estreno. Puro amor al cine (la pandilla de adolescentes protagonista esta rodando una película amateur en el formato que da título al film) y a la aventura de tintes conspiranoico-alienígenas, de nuevo con un grupo heterogéneo de quinceañeros (ojo, quinceañeros de los años 80) que han logrado ser más que amigos, hermanos.
6
Stranger Things (The Duffer Brothers, 2016-actualidad)
Finalizamos con una serie de televisión de enorme éxito en los últimos años, que aún continúa en desarrollo. Retroañoranza tan deliciosamente reivindicable para quienes vivieron en directo los años 80 como para quienes disfrutan con la melancolía de una época anterior incluso a su llegada a este mundo.
Innegable influencia del mencionado “modelo Spielberg” para un nuevo y variopinto grupo de adolescentes y postadolescentes (además de, en la última temporada, la adición de la preadolescente hermana de uno de los personajes) que hacen gala de una inquebrantable fe en la amistad y una casi infinita capacidad de sacrificio para tratar de salvar a sus amigos cuando determinadas circunstancias sobrenaturales les amenacen de una manera abominable, casi deudora del horror cósmico de Howard Phillips Lovecraft.
La crisis migratoria en la frontera de México con Estados Unidos ha dejado de estar en los titulares de los informativos. Como tantos otros temas que precisan ser atendidos, éste se ha visto opacado por la pandemia provocada por el coronavirus.
Pero la migración se ha reactivado, después de que, durante la primavera, los países cerraron sus fronteras e impidieron el tránsito de personas para evitar la propagación del virus En el verano, las cosas han cambiado. Sobre todo en la frontera suroeste de Estados Unidos con México, se vuelven a ver a cientos de personas, huyendo hacia el norte.
«A pesar de los peligros planteados por la COVID-19, la inmigración ilegal continúa», dijo recientemente Mark Morgan, el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, en una declaración reproducida por The New York Times.
Si bien es cierto que las detenciones en la frontera suroeste de EE. UU. (Arizona y California) están aún muy por debajo del millón largo de las décadas pasadas, lo cierto es que el intento por llegar a territorio estadounidense se ha reactivado.
Con una novedad: la mayor parte de los que intentan cruzar ahora no son centroamericanos, sino mexicanos. La crisis económica que golpea al país azteca, aunada a la crisis sanitaria y a la inseguridad han motivado que miles de trabajadores mexicanos vuelvan a mirar al norte. La situación es desesperada, puesto que Estados Unidos es el país número uno en muertes por el coronavirus… y México el número tres.
Nuevas estrategias
La migración de los mexicanos a Estados Unidos había bajado drásticamente en los últimos años. La mayor parte de los refugiados (muchos de ellos todavía se encuentran en albergues a lo largo de los tres mil kilómetros de frontera común, especialmente en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Piedras Negras, Ciudad Juárez, Nogales, Mexicali y Tijuana del lado mexicano, y en centros de detención del lado estadounidense) eran centroamericanos.
Pero hoy los albergues, principalmente los asociados a la Iglesia católica, como el San Juan Bosco de Nogales (Sonora), o el del Padre Chava en Tijuana, se están llenando de mexicanos. En el pasado mes de julio, 78 por ciento de los detenidos en la frontera suroeste eran mexicanos, “principalmente hombres adultos solteros”, dijo Morgan.
El número de migrantes detenidos a lo largo de la frontera con México aumentó a 38.347 en julio de 16.162 en abril, un incremento del 137 por ciento, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Si bien los mexicanos huyen de la pobreza, y la inseguridad, también lo hacen porque han encontrado un resquicio en la política adoptada por Estados Unidos, conocida como Remain in Mexico (Permanecer en México) que les abre otros caminos para internarse en la Unión Americana de manera ilegal.
Al cruzar, son rápidamente devueltos a México – en ocasiones, ese mismo día – lo que les da la oportunidad de tratar de pasar “al otro lado” muchas veces, hasta que logran burlar a la patrulla fronteriza. Todo ese tiempo de intento y captura lo tienen que pasar en albergues. Y estos se están viendo desbordados.
Una donación de urgencia
Por ello resulta muy importante la reciente donación de medio millón de dólares del Fondo John A. Sobrato y Susan Sobrato otorgada a la organización Catholic Relief Services (CRF) que ayudará a miles de migrantes en México y Centroamérica a encontrar un respiro en refugios seguros de toda la región fronteriza, en ambos lados de la frontera.
Con el apoyo del Fondo Sobrato, CRS «continuará trabajando en estrecha colaboración con sus socios católicos para mejorar la seguridad, calidad y eficiencia de los refugios para migrantes en México y Centroamérica, al mismo tiempo que fortalecerá la capacidad del personal y las instituciones en primera línea», se puede leer en un comunicado de CRS.
La subvención de Sobrato ampliará el alcance de la programación de CRS, que incluye brindar a los refugios suministros como alimentos, medicinas y otros tipos de ayudas que salvan vidas, así como financiar servicios médicos, psicológicos y de asesoría legal.
Cabe resaltar que John A. Sobrato es un desarrollador inmobiliario estadounidense y fundador de Sobrato Organization, con sede en Mountain View, una empresa de desarrollo de Silicon Valley que se especializa en bienes raíces comerciales y residenciales.
Ahora, ha decidido apoyar a CRS para que migrantes mexicanos y centroamericanos tengan una oportunidad de vida digna mientras esperan internarse a Estados Unidos o, los que lo quieren hacer de forma legal, que son la mayoría de las familias de Centroamérica, esperan en México su citatorio ante un juez de migración en condiciones de seguridad.
Para ayudar y apoyar a los migrantes en México, Centroamérica y en todo el mundo, CRS lanzó recientemente la campaña Lidera el Camino de la Migración. Sobre este importante tema, se puede obtener toda la información pertinente más información en la dirección siguiente:
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Como en las anteriores ocasiones que salió de su santuario, la actual peregrinación del Señor de Monserrate en Bogotá tiene como fin unir a los fieles en una rogativa en momentos difíciles. La diferencia es que esta vez está recorriendo las diferentes diócesis de la capital colombiana, además de la catedral primada.
La imagen de 150 kilos, elaborada en madera y metal fundido, descendió el pasado 6 de agosto del Santuario de Monserrate, ubicado en los cerros orientales de la ciudad –a más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar– y en medio de un cuidadoso protocolo.
Incluso fue necesario que operarios especializados desmontaran parte del camerino donde permanece y retiraran una de las puertas del teleférico en el cual fue bajado hasta el centro de Bogotá.
Un grupo de cerca de 15 trabajadores es el encargado de movilizarlo en este recorrido por las catedrales de esta ciudad de ocho millones de habitantes y por las que el vehículo debe transitar a bajas velocidades para esquivar huecos y evitar contratiempos.
En su recorrido, el Señor de Monserrate –como también se le denomina– siempre es escoltado por miembros de la Policía Nacional.
La milagrosa imagen fue recibida inicialmente en la catedral primada de Colombia y de ahí ha sido llevada a las catedrales de Soacha, Fontibón, Engativá y a la del obispado castrense.
El regreso a su santuario de la prodigiosa imagen esculpida por Pedro de Lugo de Albarracín en 1656 está previsto para lunes 17 de agosto.
Las visitas de los feligreses a estos templos no están permitidas, porque en la ciudad la situación del coronavirus está en su etapa más crítica ya que, según reportes oficiales, había más de 150.000 casos confirmados hasta este jueves 13 de agosto y casi 4.100 personas fallecidas.
Ante la imposibilidad de ver de cerca la impresionante imagen, los creyentes han participado en las misas y otras ceremonias que transmite en vivo el canal católico Cristovisión.
Asimismo, a través de las redes sociales dispuestas por la Arquidiócesis y algunas parroquias, millares de personas han expresado sus intenciones, necesidades y agradecimientos.
“No es lo mismo ir a Monserrate a orar, pedir y darle gracias al Señor, pero ante la emergencia sanitaria, al ver al Cristo así sea por televisión, siento que Él está cerca de los colombianos”, dijo a AleteiaNubia Correa, una mujer mayor que con frecuencia sube hasta la icónica basílica.
Así lo ha explicado Luis José Rueda, arzobispo de los bogotanos: “Usted no tendrá que desplazase a ningún lugar, el Señor llegará a su casa, será un momento especial para renovar su vida, su fe, para fortalecerse en su encuentro con el Señor, que nos ha dicho Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Por su parte, el obispo de Soacha, monseñor José Daniel Falla, dijo emocionado al recibir al Cristo en su templo: “Nos sentimos bendecidos porque esta zona es de muchas necesidades, ha sufrido mucho a lo largo de la historia y qué mejor que el Señor venga a acompañarla”.
Las jornadas de oración empiezan a las nueve de la mañana y finalizan a las ocho de la noche, incluyen Eucaristías, Santo Rosario y momentos de oración acompañados del Santísimo Sacramento.
Seis veces en 364 años
Bogotá nació y se ha desarrollado bajo la protección del Señor Caído, imagen que la cuida desde el cerro del mismo nombre, ubicado en la parte oriental de la ciudad.
La devoción por el Cristo es tan antigua como fuerte y reúne miles de creyentes especialmente los fines de semana.
La antigua imagen ha permanecido siempre en el santuario. Sin embargo, “bajó”por primera vez en el siglo XIX para interceder por el fin de la epidemia de viruela.
En 1916 descendió nuevamente para apoyar las oraciones que pedían el fin de una gran sequía que ocasionó hambre y pobreza.
En 1952 y 1998 descendió para pedir por la paz y en el siglo XXI lo hizo durante la Semana Santa de 2009 porque los peregrinos no podían subir al cerro ante el riesgo de deslizamientos.
La última vez que estuvo en la parte urbana fue en 2014 con motivo de los 450 años de fundación de la arquidiócesis de Bogotá.
Como en las anteriores ocasiones, la histórica imagen llegó a Bogotá para acompañar la rogativa especial por el fin de la crisis por el coronavirus.
“En el momento más crítico de la pandemia, viene para decirnos que Él escucha nuestro clamor, que está atento a nuestras oraciones, que está a nuestro lado”, manifestó Pedro Salamanca, obispo auxiliar.
El arzobispo Rueda, quien ha liderado esta nueva visita, explicó durante una entrevista con periodistas que la imagen del Señor de Monserrate invita a “mirar a Jesús ante el sufrimiento, para encontrar la manera de responder como cristianos a nuestro propio sufrimiento. Él asume – recalcó– su historia de dolor en un clima de oración”.
Y así lo están haciendo los miles de cristianos que durante esta semana han recordado la legendaria oración que se pronuncia en la basílica y en la cual se invoca al “único caído que levantas caídos”:
“Único Caído que levantas caídos / mírame con esos ojos benditos / que convirtieron a Pedro / y a la mujer de Magdala / tiéndeme esas manos benditas / obradoras de tantos milagros / y abrázame en las llamas en que se abraza tu divino corazón”.
Con la llegada del verano, el 27% de empresas españolas amplió la jornada intensiva de trabajo, mientras que el 21% optó por implantar la jornada intensiva a lo largo de todo el año. Estos son algunos de los datos que ha recopilado la Guía del Mercado Laboral 2020, que publicó la empresa de selección de personal Hays España.
La nueva guía revela que este año las compañías han tomado medidas teniendo en cuenta la pandemia del coronavirus, las posibilidades del teletrabajo y la aplicación del «fichaje» horario de los trabajadores.
Menos atención a las horas y más a los objetivos
Fernando Calvo, director de People & Culture de HAYS España, considera que todavía es necesario avanzar más en flexibilidad horaria. “La productividad depende de la capacidad de organización del empleado, pero el debate realmente no está en las horas trabajadas, sino los objetivos y los resultados”, declaró a la publicación especializada «Equipos & Talento».
Calvo está convencido de que “trabajar por horas no tiene mucho sentido, sino que lo preferible es trabajar por resultados.”
De este modo, sería mucho más lógico hacer efectiva la flexibilidad horaria, que este directivo relaciona con la madurez de las personas.
“Trabajar por objetivos, con procesos de aprendizaje y flexibilidad horaria contribuye a desarrollar esta madurez”, señala, de ahí que sea crítico con la situación que provoca la obligación de fichar: “En los últimos años, se nos obliga a fichar y controlar las horas no creo que sea el mejor método».
El teletrabajo ya es una realidad
La pandemia que ha obligado a muchos a poner en marcha el sistema de teletrabajo podría mejorar la flexibilidad horaria, según sugiere este experto, ya que “el confinamiento y el teletrabajo nos han permitido trabajar desde diferentes sitios, mejorar las conexiones y las comunicaciones, y hay una parte positiva de todo esto: ahora los empleados tienen la capacidad de tener una mayor flexibilidad”.
Entre los diferentes tipos de empresa, las multinacionales están más abiertas a implementar el teletrabajo (71%), algo menos las startups (66%) y las pymes (64%) manifiestan algo más de dificultad.
Jornada intensiva, una medida positiva
Calvo opina que la jornada intensiva, que suele ser de 8 a 15 horas, sí facilita la conciliación laboral-familiar del trabajador.
El confinamiento a causa de la pandemia ha acelerado la confianza en el teletrabajo.
Diferente opinión entre empresa y trabajadores
En este punto, la Guía distingue entre la opinión que tienen las empresas y la de los empleados: el 51% de las empresas creen que la conciliación que ofrecen a sus trabajadores es Muy Buena o Buena, sin embargo solo el 33% de los empleados consideran que la conciliación que se les ofrece es Muy Buena o Buena.
La obligación de fichar
En España, el 84% de los trabajadores afirma que la ley de control horario les ha cambiado la jornada laboral. Hay que tener en cuenta que un 64% de las empresas, según la guía, se ha adaptado a la posibilidad de tener hora de entrada y salida flexible.
¿Qué lugar tiene un amigo o amiga íntimo del sexo opuesto en la esfera conyugal? Muchas parejas se plantean esta cuestión una vez se han comprometido en el matrimonio.
Puede tratarse de un amigo o amiga de la infancia o la juventud o de personas conocidas en la vida profesional o social.
Algunos afirman que esas amistades enriquecen la vida relacional y que la vida sería muy triste si hubiera que reducir las relaciones hombre-mujer a nuestro cónyuge.
Otros están convencidos de que la intimidad inherente a toda amistad debe reservarse al hombre o mujer con quien compartimos la vida conyugal. ¿Cómo discernirlo para ajustarnos fielmente?
Los esposos, amigos íntimos por excelencia
Al revisar la génesis de su pareja, muchos recuerdan esos momentos tan agradables de confidencias compartidas donde cada uno se dejaba descubrir.
Cuando más íntima era la confidencia, más sentíamos instalarse la confianza y el apego recíprocos. Las confidencias nos conducen, a veces a pesar nuestro, por ese camino que no siempre dominamos del sentimiento amoroso.
Sin embargo, la relación conyugal deseada en la fidelidad requiere exclusividad, sobre todo en el nivel de la intimidad física y el de compartir la vida interior.
Si los cónyuges tienen un déficit de relaciones amorosas y confidencias íntimas, sentirán la tentación de desahogarse con un amigo o amiga muy cercano o cercana.
Es importante reservar la intimidad más grande de nuestra vida común a nuestro cónyuge. Si entra ahí un tercero, a través de las confidencias de uno de los cónyuges, rompe esa intimidad.
Conviene hacer que la intimidad conyugal esté muy por encima de la intimidad que podamos tener con otra persona.
Plantearse las preguntas adecuadas sobre las amistades
¿Esto quiere decir que no podemos vivir profundas amistades entre hombre y mujer? Grandes santos, como Francisco y Clara de Asís o Francisco de Sales y Juana de Chantal, fueron grandes amigos. Y sin embargo, no los unía el matrimonio.
Eso sí, a la larga, al menos en lo que respecta al obispo de Ginebra, deseó restablecer unas relaciones menos intensas.
¿Quizás percibiera que los sentimientos que le ligaban a Juana no eran compatibles con la entrega total de sí mismo que había hecho al Señor?
Y luego, podemos atrevernos a observar los ejemplos, demasiados numerosos, de relaciones entre mujeres casadas y su padre espiritual, relaciones que eran supuestamente de pura amistad espiritual pero que resultaron ser escandalosas.
Así que podemos plantearnos algunas preguntas, sin complacencias, si vivimos una situación de amistad intensa con una persona del sexo opuesto:
1. ¿Qué busco en esta situación particular?
2. ¿Qué encuentro?
3. ¿Puedo hablar de ello a mi cónyuge sin ocultar ciertos aspectos?
4. ¿Estaría mi pareja apenada o celosa?
Al menor atisbo de duda, hay que armarse de valor y tomar de inmediato una distancia razonable con la persona afectada.
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Cuando Juan de Salazar y Espinoza arribó población indígena guaraní, situada al costado del río Paraguay, tal vez no se imaginó este sitio pasaría a ser uno de los ejes de la conquista española en el Río de la Plata.
El fuerte de Nuestra Señora de la Asunción fue fundado en un sitio estratégico, caracterizado por sus siete colinas, las que permitían una excelente vista de las aguas.
Si bien, su fundación fue el 15 de agosto de 1537, el acta fundacional no estuvo sino hasta el 16 de septiembre de 1541, cuando se la bautizó como La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción.
Durante las conquistas españolas en América, las fundaciones eran sometidas al auspicio de algún santo o alguna Virgen. La fundación de la capital del Paraguay se hizo en los tiempos en que se recordaba a Nuestra Señora de la Asunción.
¿Cómo Asunción pasó a ser la «Madre de Ciudades»?
El arquitecto e historiador Jorge Rubiani, quien escribió varios libros sobre la historia arquitectónica de la capital del Paraguay, explicó en conversación con Aleteia de dónde proviene la denominación de Asunción como la «Madre de Ciudades».
“A partir de 1548, cuando se supo que el Perú fue conquistado desde el norte y fue adjudicado a otros conquistadores; Asunción no tuvo más remedio que resignar su objetivo inicial de convertirse en la piedra angular para la llagada al Perú, por lo que desde ese momento – sin posibilidades de riquezas – sus pobladores solo tuvieron dos alternativas: Poblar y conquistar”, explicó Rubiani.
El historiador señala que a partir de esta decisión, Asunción empieza a expandirse. Entonces, existía una sobrepoblación de mestizos (mezcla de españoles e indígenas), quienes fueron ubicados en las nuevas fundaciones, desde 1570.
“A Asunción se la llama ‘Madre de Ciudades’, porque por que fue el punto de partida para las más conocidas corrientes como Santa Fe, Buenos Aires, Santa Cruz de la Sierra y otras”, recuerda Rubiani.
En total fueron unas 70 las ciudades que se fundaron en Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia a partir de la instalación de Asunción.
Seis edificaciones que sirvieron de catedral
La Catedral Metropolitana de Asunción es uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de Asunción y todo el Paraguay. Sin embargo esta no fue desde siempre el principal templo construido en honor a la Virgen en esta ciudad.
Rubiani explica que el actual edificio de la Catedral Metropolitana, es la sexta edificación que fue utilizada como el principal templo religioso de Asunción.
“La actual iglesia es la sexta edificación usada como Catedral de Asunción. Las demás fueron demolidas o se cayeron por las condiciones del terreno. Entonces, las intensas lluvias y raudales, arrasaban con la ciudad”, señaló el historiador.
Rubiani indica que no existen datos precisos del lugar en el que fue erguida la primera Catedral, que era de barro y madera, pero supone que estaba más al norte de la actual edificación.
El arquitecto e historiador mencionó que “se cree y se conoce, por los cronistas, que Asunción se extendía más al norte”, por lo que la primera Catedral de Asunción estaría en la zona replegada por el río.
“La última catedral se reedificó en el mismo sitio de la penúltima. Empezó su construcción en 1842 y culminó con la instalación del campanario en 1849, que hizo que Asunción tuviera un reloj que diera la hora en la ciudad”, precisó.
El difunto historiador Alberto Duarte Vargas reveló que las edificaciones construidas bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción tuvieron diferentes destinos. Según sus investigaciones, algunas fueron vendidas, como prisión, fueron llevadas por las aguas o consumidas por las llamas.
Rubiani lamentó que en Paraguay, a diferencia de otros países, no existan investigaciones que permitan visualizar en maquetas las principales construcciones que formaron parte de la historia de Asunción.
Festejos marcados por la pandemia
Asunción celebra 483 años de vida fundacional, pero este año los festejos- organizados por el Arzobispado y la comuna- tendrá un color diferente por la pandemia de la COVID-19.
Según el calendario para la celebración del aniversario de la ciudad y la solemnidad de la Virgen Nuestra Señora de la Asunción, Patrona del Paraguay y Mariscala del Ejército Nacional, las actividades se centrarán en las redes sociales.
Para este sábado 15 de agosto se tenía previsto la realización de una tradicional procesión náutica de la imagen de la Virgen por el río Paraguay. La misa central será bajo la modalidad de «automisa», en la Costanera de Asunción, desde las 08.00.
Las actividades culturales, festivales y serenatas, serán transmitidos por las redes sociales del Arzobispado y de la Municipalidad de Asunción.
También está prevista una procesión ecuestre con la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, con la participación de la Asociación de Jinetes del Paraguay.
Las festividades en honor de Nuestra Señora de la Asunción suelen ser con la participación masiva de fieles y turistas. Sin embargo, debido a la presencia del coronavirus, este año será en modo Covid-19.
Pinocho es uno de los personajes de la literatura infantil más reconocidos. Carlo Collodi publicó por primera vez su historia en 1882, en un «periódico para niños» italiano, con el título «Historia de un títere». Era una historia por entregas, que fascinó a los pequeños y agradó tanto a los mayores que tomó forma de libro. La historia del cine – y sobre todo Disney- se encargaría de hacer el resto.
A Pinocho se le quiere y el personaje despierta en los lectores muchas ganas de protegerlo y darle consejos para que evite meterse en peligros y, sobre todo, orientarlo en el camino a la felicidad.
Esto es lo que hizo el papa Juan Pablo I cuando era todavía Patriarca de Venecia.
Juan Pablo I era el Patriarca de Venecia cuando escribió la carta a Pinocho.
Seis años antes de ser Papa
Era junio de 1972 y el entonces cardenal Albino Luciani tenía 60 años. Seis años después sería elegido Papa.
Orientación sobre los primeros pasos en el amor
En esta carta, el que después sería Juan Pablo I se dirige a Pinocho y puede entenderse que en el personaje ve a todos los preadolescentes y adolescentes que dan los primeros pasos en el camino del amor.
El propio Luciani recuerda cómo fue su etapa de niño y de muchacho, en algunos casos muy similar a lo que experimentaba Pinocho.
Han transcurrido casi 50 años y el texto de Juan Pablo I sigue siendo inspirador. Además, no ha sido muy difundido hasta ahora y puede que a Pinocho -del que Disney prepara una versión con personajes de carne y hueso- le haya surgido una nueva oportunidad de llegar a las generaciones más jóvenes. Allá va la carta, junto con una galería fotográfica:
Querido Pinocho:
Tenía siete años cuando leí por primera vez tus Aventuras. No podría decirte cuánto me gustaron ni cuántas veces he vuelto a leerlas desde entonces. La verdad es que en ti, niño, me reconocía a mí mismo; en tu ambiente, mi ambiente.
¡Cuántas veces corrías por el bosque, a través de los campos, por la playa, por las calles! Y contigo corrían la Zorra y el Gato, el perro Medoro, los niños de la batalla de los libros. Parecían mis carreras, mis compañeros, las calles y los campos de mi aldea.
Corrías a ver los carromatos que llegaban a la plaza; también yo. Te quejabas, retorcías la boca, metías la cabeza bajo las sábanas antes de beber la amarga medicina; también yo. La rebanada de pan con mantequilla por los dos lados, el pastel de canela, el terrón de azúcar y, en algunos casos, hasta un huevo, una pera, o incluso sus mondaduras, representaban un manjar delicioso para ti, glotón y hambriento como estabas; lo mismo me pasaba a mí.
También yo, al ir y venir de la escuela, me veía enzarzado en «batallas»: con bolas de nieve en invierno; a puñetazos y patadas en todas las estaciones del año; unas veces «encajaba»; otras, daba, tratando siempre de equilibrar el «haber» con el «debe» y de no lloriquear en casa, donde, si me hubiera quejado, me habrían quizá dado «el resto».
Y ahora has vuelto. Ya no hablas desde las páginas del libro, sino desde la pantalla de TV. Pero sigues siendo el mismo niño de otro tiempo.
Yo, en cambio, he envejecido. Me encuentro ya, si se puede hablar así, al otro lado de la barricada. Ya no me reconozco en ti, sino en tus consejeros: el maestro Gepeto, Pepe Grillo, el Mirlo, el Papagayo, la Luciérnaga, el Cangrejo, la Marmota.
Ellos intentaron – ¡ay!, sin éxito, excepto en el caso del Atún – darte consejos para tu vida de niño.
Yo intento dártelos para tu futuro de muchacho y de joven. ¡Mucho cuidado! ¡Ni se te ocurra tirarme a mí también el martillo, porque no estoy dispuesto a acabar como el pobre Pepe Grillo!
***
¿Te has dado cuenta de que no he nombrado al Hada entre tus «consejeros»? No me gusta su sistema. Cuando te persiguen los asesinos, llamas desesperado a su puerta; ella se asoma a la ventana con su rostro blanco, como una figura de cera, se niega a abrirte y deja que te cuelguen de un árbol.
Te libra, sí, más tarde, de la encina, pero luego te gasta la pesada broma de meter en tu cuarto de enfermo a aquellos cuatro conejos, negros como el betún, con un pequeño ataúd a sus espaldas.
Aún más. Escapado por milagro de la sartén del Pescador verde, vuelves a casa aterido de frío cuando la noche está ya entrada y el agua cae a cántaros sobre tus espaldas. El Hada hace que te encuentres con la puerta cerrada y, tras muchas llamadas desesperadas, te envía al Caracol, que tarda nueve horas en bajar desde el cuarto piso y en llevarte – medio muerto como estás de hambre – un pan de yeso, un pollo de cartón y cuatro melocotones de alabastro pintados al natural.
Bueno, no se trata así a los niños que se equivocan, sobre todo si están entrando, o han entrado ya, en la edad llamada preciosa o, también, difícil, que va de los 13 a los 16 años, y que de ahora en adelante será la tuya, Pinocho.
La probarás: edad difícil, tanto para ti como para tus educadores. Ya no eres un niño, y rechazarás la compañía, las lecturas, los juegos de los pequeños; pero tampoco eres un hombre, y te sentirás incomprendido y casi rechazado por los adultos.
Y mientras pasas por la extraña experiencia de un rápido crecimiento físico, tendrás la impresión de encontrarte de improviso con unas piernas kilométricas, unos brazos de Briareo y una voz extrañamente cambiada, insólita, irreconocible.
Sentirás una fuerte necesidad de afirmar tu yo: por una parte, entrarás en conflicto con el ambiente de la familia y del colegio; por otra, entrarás a velas desplegadas en la solidaridad de las «pandillas». Por un lado, exiges independencia de la familia; por otro, tienes hambre y sed de ser aceptado por tus compañeros y de depender de ellos.
¡Cuánto miedo a ser distinto de los demás! Adonde va la pandilla, allí quieres ir también tú. Los chistes, el lenguaje y los pasatiempos de los demás los haces tuyos. Vistes como ellos visten: un mes, todos en suéter y vaqueros; al siguiente, todos con cazadoras de cuero, pantalones de color, cordones blancos sobre botas negras. En unas cosas, anticonformistas; en otras, sin daros siquiera cuenta, conformistas al cien por ciento.
¡Y de humor mudable! Hoy, tranquilo y dócil, como cuando tenías 10 años; mañana, arisco como un ulceroso de 70. Hoy quieres ser aviador, mañana estás decidido a ser actor de teatro. Hoy, audaz y despreocupado; mañana, tímido y casi ansioso. ¡Cuánta paciencia, cuánta indulgencia, cuánto amor y comprensión deberá tener contigo el maestro Gepeto!
Hay más: te volverás introspectivo, es decir, comenzarás a mirar dentro de ti y descubrirás cosas nuevas. Aflorará en ti la melancolía, la necesidad de soñar con los ojos abiertos, el sentimiento e incluso el sentimentalismo. Y hasta podrá ocurrir que, en 1º y 2º de la ESO, te «enamores», como el jovenDavid Copperfield, que decía: «Adoro a miss Shepherd. Es una chica de chaquetilla corta, cara redonda y cabellos rizados. Cuando estoy en la iglesia, no puedo leer el misal porque tengo que mirar a miss Shepherd. Pongo a miss Shepherd entre los miembros de la familia real…, en mi cuarto a veces me siento impulsado a exclamar: ‘¡Oh, miss Shepherd!’… Me gustaría saber por qué he regalado secretamente a miss Shepherd doce nueces. No son un símbolo de afecto… y, sin embargo, siento que es un regalo que le va bien. También doy a miss Shepherd insípidas galletas e innumerables naranjas… Miss Shepherd es la única visión que invade mi alma».
«¿Cómo es posible que, en el espacio de unas pocas semanas, rompa con ella? Se dice por ahí que prefiere al señorito Jones… Un día miss Shepherd hace un gesto al pasar a mi lado y se ríe con su amiga. Todo ha terminado. La devoción de toda una vida ha desaparecido. Miss Shepherd sale de la función religiosa de la mañana dominical, y la familia real ya no la reconoce».
Le pasó a Copperfield. Les pasa a todos. ¡Te pasará también a ti, Pinocho!
***
Pero ¿cómo te ayudarán tus «consejeros»?
Durante el «fenómeno de crecimiento», tu nuevo Pepe Grillo debería ser el viejo Vittorino de Feltre, un pedagogo que quiso mucho a los niños de tu edad y que dio una gran importancia en la educación a los ejercicios al aire libre.
La equitación, el salto, la natación, la esgrima, la caza, la pesca, el tiro al arco, el canto. Pretendía, con estos medios, crear un ambiente sereno en su «Casa alegre» y dar una salida útil a la exuberancia física de sus jóvenes alumnos. De muy buen grado habría hecho suyo lo que más tarde diría Parini:
«¿Qué no podrá hacer un alma audaz
si tiene vida en miembros fuertes?»
Luego, tu amigo Atún, que te llevó sano y salvo a la orilla cuando saliste del vientre del tiburón podrá ayudarte, con su calma y fuerza persuasiva, en la próxima crisis de la autoafirmación de que te he hablado.
Hoy, el sueño de vosotros jóvenes no es sólo el automóvil. Vosotros soñáis con todo un garaje de autos morales: autoelección, autodecisión, autogobierno, autonomía. Hace muy poco, unos muchachos de Bolzano comenzaron una autoescuela dirigida por ellos mismos.
«Justo, diría con su típica calma el sabio Atún, llegar a la autodecisión. Pero poco a poco, paso a paso. No se puede pasar de repente de la total obediencia de niño a la plena autonomía de adulto». Ni se puede usar hoy, para todo, el método duro de un tiempo. A medida que vayas creciendo en edad, Pinocho, crecerá en ti el deseo de autonomía. Pues, bien, haz que crezca también – con la ayuda externa de buenos educadores – la recta conciencia de tus derechos y deberes; haz que crezca el sentido de la responsabilidad, para usar bien de la tan deseada autonomía.
Escucha cómo eran educados, hace más de un siglo, los hermanos Visconti-Venosta. Uno de ellos, Giovanni, era escritor; el otro, Emilio, un político de nuestro Risorgimento: «Uno de los métodos de educación de mi padre consistía en estar con sus hijos el mayor tiempo posible, en exigirnos una confianza ilimitada, devolviéndonos mucha por su parte, y en considerarnos como personas un poco superiores a nuestra edad. Así inculcaba en nosotros el sentido de la responsabilidad y del deber. Nos trataba como a hombres pequeños, cosa que nos halagaba bastante. Por ello nos esforzábamos también por estar a la altura».
***
En tu viaje hacia la autonomía, chocarás quizá, querido Pinocho, como casi todos los jóvenes entre los 17 y los 20 años, con un difícil escollo: el problema de la fe.
Respirarás, en efecto, objeciones antirreligiosas como se respira el aire, en el colegio, en la fábrica, en el cine, etc. Si tu fe es un montón de buen trigo, vendrá todo un ejército de ratones a tomarlo por asalto. Si es un traje, cien manos tratarán de desgarrártelo. Si es una casa, el pico querrá derribarla piedra a piedra. Tendrás que defenderte: hoy, de la fe solo se conserva lo que se defiende.
Y ten presente dos cosas…
Primera: toda certeza merece estima, aunque no comparta la evidencia de la matemática. La existencia de Napoleón, César o Carlomagno no goza de la certeza del 2 + 2 = 4, pero no por ello deja de ser cierta con una certeza humana, histórica. Del mismo modo es también cierto que existió Cristo, que los apóstoles lo vieron muerto y luego resucitado.
Segunda cosa: al hombre le es necesario el sentido del misterio. De nada sabemos todo, decía Pascal. Sé muchas cosas de mí mismo, pero no todo. No sé exactamente qué es mi vida, mi inteligencia, el grado de mi salud, etc. ¿Cómo puedo entonces pretender comprender y saber todo de Dios?
Las objeciones más frecuentes que oirás irán dirigidas contra la Iglesia. Podrá quizá ayudarte una anécdota contada por Pitigrilli. En Londres, en Hyde Park, un predicador está hablando al aire libre. De cuando en cuando lo interrumpe un individuo despeinado y sucio. «La Iglesia existe desde hace ya dos mil años – salta de repente el individuo – y el mundo está todavía lleno de ladrones, de adúlteros, de asesinos». «Tiene usted razón – responde el predicador -. Pero hace también dos millones de siglos que existe el agua en el mundo y mire cómo tiene usted el cuello».
En otras palabras: ha habido malos Papas, malos sacerdotes, malos católicos. Pero ¿qué significa eso? ¿Que se ha aplicado el Evangelio? No, todo lo contrario. En esos casos no se ha aplicado el Evangelio.
Pinocho mío, sobre los jóvenes hay dos frases famosas. Te recomiendo la primera, de Lacordaire: «Ten una opinión y hazla valer». La segunda es de Clemenceau, y no te la recomiendo en absoluto: «No tiene ideas, pero las defiende con ardor».
***
¿Puedo volver a David Copperfield? El recuerdo de miss Shepherd se ha alejado de él, desde hace algún tiempo, y David, ahora con 17 años, se vuelve a enamorar. Esta vez adora a la señorita Larkins. Se siente feliz con tal de poder hacerle una reverencia cada día. Solo encuentra alivio si se pone los mejores trajes y se limpia continuamente los zapatos. Sueña: «¡Ay!, si mañana viniera Larkins padre y me dijera: ‘Mi hija me ha contado todo. Toma 20 mil libras esterlinas. Sed felices». Sueña con su tía, que se emociona y bendice su matrimonio. Pero, mientras él sueña, la chica se casa con un cultivador de lúpulo.
David pasa dos semanas hundido: se quita el anillo, se pone los peores trajes, deja de darse brillantina, no se limpia ya los zapatos.
Más tarde llegó el flechazo de Dora: «Era un ser sobrehumano para mí. Era un hada, una sílfide… no sé qué era… todo lo que nadie ha visto jamás… Quedé engullido por un abismo de amor en un instante… precipitado, de cabeza, antes de haberle dicho una sola palabra».
Son citas transparentes: a través de ellas se vislumbran los problemas del amor y del noviazgo, para el que deberás también prepararte, querido Pinocho.
Sobre este punto, algunos defienden hoy una moral muy permisiva. Pero, aún admitiendo que en el pasado se ha sido un poco demasiado rígidos en este tema, los jóvenes no deben aceptar esa permisividad. Su amor debe ser con A mayúscula, hermoso como una flor, precioso como una joya, y no vulgar como un fondo de vaso.
Conviene que acepten imponerse algún sacrificio y mantenerse alejados de personas, lugares y diversiones que les sirvan de ocasión de mal. «No tenéis confianza en mí», dices, «Sí, la tenemos, pero no es desconfianza recordar que todos estamos expuestos a tentaciones. Y sí es, en cambio, amor quitar del camino, al menos, las tentaciones innecesarias».
Mira a los automovilistas: encuentran policías de tránsito, semáforos, pasos peatonales, sentidos únicos, prohibiciones de estacionamiento, cosas todas que, a primera vista, parecen fastidios y límites contra el conductor, cuando en realidad están ahí en su favor, porque lo ayudan a conducir con mayor seguridad.
Y si un día tienes novia – Shepherd o Larkins o Dora -, respétala. Defiéndela de ti mismo. ¿Quieres que se conserve intacta para ti? Muy bien, pero tú consérvate del mismo modo para ella y no hagas caso de ciertos amigos que cuentan sus «hazañas», alardeando y creyéndose «unos machotes» por sus aventuras con mujeres. El verdadero «machote», el hombre fuerte, es el que sabe conquistarse a sí mismo y toma su puesto en las filas de los jóvenes, que son la aristocracia de las almas.Mientras se es novio, el amor debe procurar no tanto el placer sensual cuanto la alegría espiritual y sensible; ha de manifestarse de manera afectuosa, sí, pero correcta y digna.
Consejos parecidos han de impartirse también a la otra parte, con tal que sepa aguantar los «sermones».
«Querida Dora (o señorita Larkins o Shepherd) – le dice su madre -, déjame que te recuerde una ley biológica. La chica, por lo general, tiene mayor dominio de sí que el chico en el aspecto sexual. Si el hombre es más fuerte físicamente, la mujer lo es espiritualmente. Podría casi decirse que Dios decidió hacer depender la bondad de los hombres de la de la mujer. Mañana dependerán un poco de ti el alma de tu marido y las de tus hijos. Hoy, la de tus amigos y la de tu novio. Debes, pues, tener sentido común por dos y saber decir que no en ciertas cosas, incluso cuando todo parecería invitar a decir que sí. El novio mismo, si es bueno, te lo agradecerá en sus mejores momentos y se dirá: ‘Mi Dora tiene razón. Tiene una conciencia y la obedece. Mañana me será fiel’. La novia demasiado fácil, en cambio, no ofrece las mismas garantías y corre el riesgo de sembrar desde ahora, con su condescendencia demasiado despreocupada, semillas peligrosas, de las que brotarán en un futuro celos y sospechas por parte del marido».
Aquí paro, Pinocho, pero no me salgas ahora con que no venía a cuento hablar de Dora. Cuando eras niño, tenías al Hada, primero como hermana y luego como madre. Ahora eres adolescente y joven; la única hada que puede hacerte compañía es una novia o una esposa. ¡A no ser que quieras meterte a cura! ¡Pero no te veo la vocación!
El 29 de julio es probablemente el 79 aniversario del pase de lista en la plaza del campo en Auschwitz, cuando el padre Maximiliano Kolbe ofreció su vida por su compañero de prisión Franciszek Gajowniczek, un laico y padre de la familia.
Los historiadores no han determinado el día exacto de este evento, pero una de las fechas mencionadas con más frecuencia es el 29 de julio de 1941, según los relatos de los testigos. Fue entonces cuando diez personas fueron seleccionadas para morir por escaparse un prisionero del bloque.
Bloque número 14
Michał Micherdziński, quien murió en 2006, fue uno de los últimos testigos del famoso pase de lista en el campo de Auschwitz, durante el cual un fraile franciscano que había estado en el campo durante dos meses en ese momento se ofreció como voluntario para morir a cambio de un compañero de prisión a quien no conocía personalmente.En las memorias de este testigo, aparece la fecha exacta de ese pase: 29 de julio.
Teresa Wontor-Cichy, empleada del Centro Científico del Museo Estatal Auschwitz-Birkenau en Oświęcim, explicó que el 29 de julio era una de las fechas probables del pase.
La fallecida historiadora del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, Danuta Czech, en su obra “Calendario de eventos en KL Auschwitz”, escribe que el 29 de julio de 1941, en ausencia del comandante Rudolf Hőss, el director del campo Karl Fritzsch, en represalia por la fuga de un prisionero, “probablemente eligió a 10 hombres de entre los prisioneros del Bloque 14, condenándolos a muerte por inanición”.
Número de prisionero 16670
El padre Maximiliano Kolbe fue transportado a Oświęcim (Auschwitz) el 28 de mayo de 1941 y detenido en Auschwitz, donde le dieron el número 16670.
Inicialmente, lo enviaron a trabajar para recolectar grava para la construcción de una cerca junto al crematorio. Luego le unieron al comando de Babice, que estaba construyendo una cerca alrededor del campo para pastar los animales.
En Auschwitz, la salud de Maximiliano se deterioró rápidamente. Fue llevado al hospital del campo. Los prisioneros cuidaron de él. Cuando se sintió mejor, incluso fue expulsado del hospital por temor a que le asesinaran allí.
Más tarde, fue empleado en trabajos más livianos, inicialmente en una calcetería donde se reparaba la ropa, y luego como pelador y cortador de patatas en una planta junto a la cocina.
Se dijo que unas semanas antes de su muerte, Maximiliano le había dicho a su compañero de prisión Józef Stemler: “El odio no es una fuerza creativa. La fuerza creativa es el amor”.
Fue el último en morir
Durante el pase de lista el 29 de julio, diez personas fueron seleccionadas en la plaza del campo para morir por el hecho de que un prisionero, Zygmunt Pilawski, escapara del bloque.
El padre Maximiliano salió de las filas yle pidió al comandante del campo Karl Fritzsch, en alemán, que fuera él en lugar de un prisionero al que no conocía personalmente, Franciszek Gajowniczek, quien pidió clemencia, explicando que era padre de familia.
Por esa actitud no reglamentaria, el sacerdote podría recibir un disparo de inmediato o unirse a los demás elegidos para la condena, sin que se escuchara su petición. Sin embargo, los alemanes aceptaron la petición del religioso.
Durante los últimos días de su vida, el padre Kolbe estaba muriendo en la celda número 18 en el sótano del Bloque 11, donde fue trasladado con un grupo de otros prisioneros condenados a muerte por inanición.
En las memorias de los prisioneros se registra que los condenados cantaron y rezaron al principio. Después de unos días, las voces provenientes de la celda se desvanecieron.
Los alemanes iban sacando los cuerpos de las personas que morían sucesivamente. El padre Kolbe se fue el último, el 14 de agosto y le ayudaron a morir con una inyección de ácido carbólico.
Según el relato de Bruno Borgowiec, el traductor en el bloque de la muerte, que sobrevivió al campamento: “El padre Kolbe estaba sentado en el suelo, apoyado contra la pared, con los ojos abiertos. Su cuerpo estaba limpio y radiante.
Franciszek Gajowniczek vivió 94 años
El papa Pablo VI, el 17 de octubre de 1971, proclamó al Padre Maximiliano Kolbe beato. El papa Juan Pablo II el 10 de octubre de 1982 incluyó al Padre Maximiliano entre los santos mártires de la Iglesia católica.
Se convirtió en el primer mártir polaco de la Segunda Guerra Mundial en ser elevado a los altares.
En la celda de la muerte del P. Maximiliano, han rezado tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, quienes hicieron una peregrinación al Monumento en Memoria de las Víctimas de Auschwitz-Birkenau.
Franciszek Gajowniczek sobrevivió a la guerra. Murió en 1995 a la edad de 94 años en Brzeg en la región de Opole. Fue enterrado en el cementerio del monasterio franciscano en Niepokalanów.
Padre Kolbe y Niepokalanów
Rajmundo Kolbe nació el 8 de octubre de 1894 en Zduńska Wola. En 1910, ingresó en el convento, donde tomó el nombre de Maximiliano.
Estudió en Roma, donde en 1917 fundó la Asociación de los Caballeros de la Inmaculada (stowarzyszenie Rycerstwa Niepokalanej). Regresó a Polonia dos años después.
En 1927 fundó cerca de Varsovia el monasterio y la editorial Niepokalanów. Tres años más tarde se fue a Japón, de donde regresó en 1936. Asumió el liderazgo de Niepokalanów, que se convirtió en el monasterio católico más grande del mundo.
En septiembre de 1939, los alemanes arrestaron a Kolbe y a otros franciscanos de Niepokalanów por primera vez. Los clérigos recuperaron su libertad en diciembre.
El 17 de febrero de 1941, Maximiliano fue arrestado por segunda vez. Terminó en Pawiak y luego en Auschwitz.
Si ya conoces la oración personal, expón directamente tu inquietud a Dios y espera su respuesta en silencio. Por ejemplo, puedes hacer una plegaria tipo:
«Aquí estoy, Padre, lleno de agradecimiento y deseos de servirte. Me gustaría conocer cómo puedo llevar tu Amor a mi alrededor, de qué manera concreta según mis capacidades, mi historia, mi forma de ser,…. Muéstrame cómo puedo ayudar a tu Iglesia, mi madre, por favor… Envía tu Espíritu Santo sobre mí para que pueda saberlo y realizarlo…».
Una manera concreta de buscar respuestas del cielo que han usado -y siguen usando- muchas personas a lo largo de la historia consiste en abrir la Biblia y leer el fragmento que aparezca. ¿Lo has probado?
¿Alguna de estas frases puede servirte en este momento?
¿Dónde implicarse?
Para ayudar a concretar la respuesta que hayas recibido, identifica las necesidades concretas -espirituales o materiales- que existen a tu alrededor.
También localiza instituciones que estén trabajando para responder a esas necesidades. Contacta con ellas. Quizás en algunas busquen voluntarios y te puedas ofrecer.
El camino que suele ser más directo y sencillo para ayudar a la Iglesia católica es la parroquia. Seguramente tienes alguna cercana. Busca en internet. ¿Por qué no llamas o, mejor, te acercas a ella y hablas con el párroco?
Puedes explicarle tu inquietud por ayudar y preguntarle si cree que podrías ofrecer algún servicio útil: como catequista, sirviendo en el altar, llevando la Comunión a algún enfermo, ayudando en Caritas,…
Lo ideal es que participes en la vida parroquial y puedas plasmar tu forma concreta de amar a Dios y a los demás en la tarea que realices y que ese trabajo te edifique tanto a ti como a la comunidad.
Celebrar la misa y participar en las actividades parroquiales te permitirá conocer mejor sus verdaderas necesidades y dar una respuesta más eficaz.
Implicarse en la parroquia seguramente conlleve algún rifirafe o quizás grandes problemas de convivencia. Aunque la Iglesia es asombrosa, está llena de imperfecciones.
Tener paciencia con los demás e intentar hacer buen ambiente es una gran contribución que puedes hacer a tu parroquia, así como apoyar a sus dirigentes y sacerdotes.
También existen formas más indirectas -aunque no por ello menos eficaces- de ayudar, como la oración y la colaboración económica, esporádica o periódica.
En el fondo, la Iglesia es como una familia. ¿Cómo vas a empezar?
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El miedo es una de las emociones características del ser humano. No solo de la actualidad, sino de todos los tiempos. El miedo es el primer fruto del pecado original.
En el primer libro de la Biblia, se cuenta cómo el ser humano tomó la decisión de desobedecer a Dios. Y el relato prosigue tal que así:
“El Señor Dios llamó al hombre y le dijo: ‘¿Dónde estás?’. ‘Oí tus pasos por el jardín’, respondió él, ‘y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí’ (Gn 3,9-10).
Esta escena está lejos de ser ridícula. Contiene una gran revelación sobre el hombre, sobre Dios y sobre las relaciones del uno con el otro.
Por motivos que nos escapan, y por los cuales usamos el nombre de pecado original, el hombre, que había sido creado por Dios, empieza a sentir miedo de Dios.
Cuando Dios lo busca, él se esconde. Se siente ridículo, frágil, indecente. Tiene miedo de su mirada. Tiene miedo de lo que pensará.
A decir verdad, no sabe muy bien de qué tiene miedo, pero lo tiene. Es como gorrión que se espanta por nada y que echa a volar apresurado sin el más mínimo motivo.
Desde el momento en que tiene miedo de Dios, todo le da miedo. Es lo que se cuenta y revela después del relato del Génesis.
El hombre tiene miedo del hombre: Caín, en cierto modo, tiene miedo de su hermano Abel. Tiene envidia de él. El miedo engendra la muerte.
El hombre tiene miedo de la naturaleza: el Diluvio cuenta el miedo que la naturaleza despierta en el ser humano. La naturaleza puede desatarse y volverse aterradora.
El hombre tiene miedo de los grupos: el relato de Babel cuenta cómo las personas tienen miedo las unas de las otras por el hecho de no comprenderse.
Así, la Biblia describe al ser humano como un ser cortado de sus raíces. Está desestabilizado, destinado a una angustia perpetua. Solo encontrará paz al recuperar su lugar.
Este hombre que tiene miedo, soy yo. Esta revelación se suma a mi inquietud. Aunque me tranquiliza saber que no soy el único en este estado, no por ello tengo menos miedo, ¡y temo por todo!
Tengo miedo de lo que pueda suceder, tengo miedo de los demás, tengo miedo de mí y de mis reacciones y, por último, tengo miedo de Dios. Pero ¿cómo se vence este miedo?
Miedo de todo y de todo el mundo
Tengo miedo de lo que pueda sucederme. No soy dueño de mi futuro, veo el infortunio a mi alrededor, presiento la amenaza de poderosas fuerzas en torno mío. ¡No es casual que hagan tanto dinero quienes hacen negocio diciendo predecir el futuro!
Tengo miedo de los demás. Están ahí para mirarme, codiciarme o desearme. Son competidores, enemigos, estorbos. Ni siquiera de mis amigos estoy del todo seguro.
Me encantaría depositar mi confianza en todo el mundo. Me encantaría abordar a cada uno y continuar con él su conversación interior. Pero no lo hago, porque tengo miedo. Miedo de ser rechazado, burlado, ridiculizado.
En el fondo, como Adán, me siento desnudo ante los demás, indefenso, frágil y ridículo. Y luego, hay tan poca gente interesada en mí. Tengo miedo de ser utilizado.
Tengo miedo de mí. Me conozco. Conozco mis límites. Sé cuáles son mis locuras, mis tentaciones, mis deseos ocultos.
Soy como un odre de vino hinchado. Vivo con el miedo de que se vacíe, que se seque, que reviente. Tengo miedo de que todo ese mal que albergo y que tapono como puedo se vierta de repente. ¡Qué vergüenza sería!
Y el discurso de los especialistas de la psicología humana, lejos de calmarme, añaden a mi terror.
Tengo miedo de Dios. En cuanto a Dios, confieso que apenas he progresado desde el padre Adán. Me encuentro en el mismo punto.
Si hay alguien con quien me sienta desnudo de veras, es con Dios; Él que lo ve todo, Él que escruta los corazones y las entrañas, y a quien nada puede ocultarse.
Y el discurso soporífero sobre la infinita misericordia divina no me tranquiliza. Al contrario, huele demasiado a discurso prefabricado, del estilo a: “No te inquietes, el juez no es tan malo. Sabe bien que eres un criminal. Pero como no eres el único, si te condenara no quedaría nadie en el Cielo. Así que puedes dormir tranquilo. ¡Es demasiado bueno para ser justo!”.
Qué le voy a hacer, yo seguiré temiendo a Aquel que puede condenarme para la eternidad, porque sé que tendrá buenas razones para hacerlo.
El Espíritu de Dios elimina cualquier miedo
Precisamente porque sabe que el hombre tiene miedo, Dios ha tomado mil precauciones para acercarse, para hablarle, para tranquilizarle, para intentar reconciliarle.
Esto es lo que cuenta la Biblia. Esto es lo que Jesús vino a hacer entre nosotros. Vino a tranquilizarnos. En numerosas ocasiones, Él se dirige a sus cercanos diciéndoles: “No tengan miedo” o bien “No teman ni se asusten”.
No se trata de buenas palabras que no sirven para nada. En Jesús, es Dios mismo quien tranquiliza a su criatura que se ha separado de Él. El ser humano solo recuperará la paz al volver a su justo lugar, que es estar con Dios.
Jesús promete enviar un Espíritu de consolación entre cuyas misiones está la de reconciliar al hombre con todos a quienes teme.
Este Espíritu lo ha enviado Él. Es un Espíritu maternal. Quienes se dejan acariciar por Él son apaciguados. Quienes se dejan consolar por Él ven disiparse sus miedos.
Los mártires dieron ejemplo de esta tranquila serenidad frente a la muerte. La muerte sorprenderá siempre a quienes no conocen.
El Espíritu de Dios, si soy dócil a su presencia, elimina todo temor en mí. Me reconcilia con los acontecimientos.
Mirar al otro como a un hermano
Quien confía en la Divina Providencia ha vencido el miedo. El Espíritu de Jesús expulsa de mi corazón el temor a los demás.
“A ustedes, mis amigos, les digo que no teman a los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más” (Lc 12,4).
Quien mira al otro como a un hermano, amado de Dios, y no como un peligro, ha vencido el miedo.
El Espíritu Santo es más fuerte que el miedo que tengo a mí mismo, porque Él me conoce mejor que yo me conozco. Él conoce mis luchas, mis intenciones, mi debilidad.
“[Y] estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas” (1 Jn 3,19-20).
Quien cree firmemente que “[s]i Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Rm 8,31), ha vencido el miedo.
El Espíritu Santo me reconcilia con Dios. No es que minimice la justicia de Dios.
“Les voy a enseñar más bien a quién deben temer: teman al que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno” (Lc 12,5).
Quien se deja agarrar de la mano y conducir a la casa del Padre, donde tiene un lugar reservado, donde es esperado y amado, esa persona vive “fuera del miedo”.
¿A quién se reconoce como un verdadero creyente? A quien ya no tiene miedo. A quien ha dejado que el Señor elimine en él el temor como una horrible toxina. Se ha dejado reconciliar por Dios (2 Co 5,19-21).
El sacramento de la reconciliación lo quiso el Señor para extirpar de mí todas las causas de temor.
En la superficie, los vientos contrarios bien pueden suscitar aún tempestades, pero en lo más profundo del océano de su corazón, el creyente está en paz.